Mientras los policías se parten el alma en la zona norte la afición organiza caravanas
Cuando conocemos las historias y sacrificios de los oficiales en la zona norte lo primero que debemos sentir es agradecimiento y respeto por ellos, hombres y mujeres. el clima en la región fronteriza es desgastante, los patrullajes son a pie, de al menos ocho horas diarias. no saben con qué se toparán, pero sí que enfrentarán un calor bochornoso, lluvias, barro, mosquitos, serpientes. Ya sea por tierra o recorriendo los ríos san juan, san Carlos y sus afluentes, el peligro aparece en cualquier momento.
Los oficiales en la difícil región tratan de controlar el paso de ilegales, víctimas de un gobierno nicaragüense irresponsable y con el menor respeto por la vida. ese reto humano de los oficiales tiene una dura carga emocional.
Francinie ortega Porras, quien es de Pérez Zeledón y estaba asignada en limón, está en la frontera con nicaragua. ella es una de esas oficiales comprometidas.
“estamos dando lo mejor de nosotros, es un momento difícil el que está pasando el país, pero cumpliendo con las medidas de higiene vamos a lograrlo”, nos dice Francinie.
Y mientras estos policías, que son orgullosamente ticos, se parten el alma a muchos les vale un pepino ese sacrificio organizando caravanas, fiestas, irrespentando las burbujas sociales. Y eso no se vale. Quienes no valoran los esfuerzos del Ministerio de salud, Caja de seguro, seguridad Pública, y otros, sencillamente son malos y desagradecidos costarricenses.