MÚSICA QUEDÓ PLANTADA
El Gran Teatre del Liceu, la ópera de Barcelona, reabrió ayer para su primer concierto luego del cierre al que obligó la pandemia coronavirus.
El regreso fue ante una audiencia que no tenía que preocuparse del distanciamiento social, que no llegó tarde ni hizo ruido en ningún momento de la actividad. Fue el público perfecto.
En vez de humanos el Cuarteto UceLi interpretó “Crisantemi” (crisantemo) de Giacomo Puccini ante 2.292 plantas, una por cada butaca del teatro. El concierto también fue transmitido en vivo por “streaming”.
El evento fue concebido por el artista español Eugenio Ampudia, quien dijo que la naturaleza los inspiró durante los días de confinamiento que pasó.
“Escuché muchos más pájaros cantando. Y las plantas de mi jardín y fuera están creciendo más rápido y sin duda pensé que quizá ahora me podría relacionar de una manera mucho más íntima con la gente y la naturaleza”, dijo antes de la presentación.
Algo pasó. Al final del concierto, que duró solamente ocho minutos, el sonido de las hojas y las ramas movidas por el viento resonó en la sala como un aplauso.
El teatro dijo que regalará las plantas a trabajadores locales de salud como un agradecimiento por sus esfuerzos durante la pandemia.
El estado de emergencia nacional fue retirado en España el domingo después de tres meses
de restricciones para el tráfico y las aglomeraciones.
En el país hay, hasta ahora, 29.000 muertos debido al coronavirus.