Talento goleador que hace números
Alejandro Gutiérrez, de 18 años, es muchísimo más que un delantero que en su paso por el Herediano ha demostrado ser un goleador implacable y está cerca de la teja de goles en las ligas menores por lo que se ganó el derecho de jugar en primera división.
Pero eso es lo de menos, él también es una mente brillante que lo hizo merecedor de una beca para estudiar en Harvard, una de las universidades más prestigiosas del planeta y por eso, más allá de la hermosa sensación de hacer goles en Costa Rica, escogió esta segunda opción para labrar su futuro.
Desde Víctor Núñez, su técnico en el alto rendimiento del Team, así como otros entrenadores como Briance Camacho y Harold Wallace en la Fedefútbol le han puesto la fichita, pero planes nuevos se asoman.
A partir de agosto, este oriundo de Heredia llevará sus goles a los campos de la mejor universidad del mundo, según diversos rankings y estudios académicos, institución de la cual egresaron otros costarricenses como el expresidente Óscar Arias.
Alejandro es hijo del doctor Adrián Gutiérrez, exdirector de selecciones nacionales en la Fedefútbol, quien está feliz de la vida de ver que su muchacho entró a tan prestigiosa casa de enseñanza a estudiar Economía.
“Yo recuerdo que cuando estaba como en sétimo del cole mi mamá siempre me decía que si tenía buenas notas y seguía jugando fútbol bien, las puertas de cualquier universidad iban a estar abiertas y no se equivocó”, detalló con orgullo el talentoso joven.
Su prioridad es el estudio. Alejandro espera que con los entrenadores y visores que tendrá tan cerca en la “U” ubicada en la ciudad de Cambridge, en el estado de Massachusetts, Estados Unidos, pueda entrar a una liga como la MLS cuando termine sus estudios.
“Siempre ha sido mi prioridad llevar de la mano las dos cosas, el fútbol y el estudio, cosa que acá en Costa Rica es un poco complicado porque no van de la mano, es complicado acomodarse para sacar el tiempo porque ambas partes tienen intereses diferentes.
“Allá en Estados todo está muchísimo más estructurado, es más sencillo poder desarrollarse en ambos sentidos, desde pequeñito mi sueño siempre fue llegar a ser jugador profesional”, explicó el joven.
Bien pulseado. Pasar las pruebas, los exámenes, las entrevistas y visorías para entrar a esta universidad es un reto titánico que no cualquiera consigue, un proceso que al muchacho le tomó casi un año y fue en diciembre del 2019 que le dieron el sí oficial.
“Yo llegué en U-14 a Herediano, desde el minuto uno siempre me trataron muy bien, ahí pasé a U-15 que es donde quedé de goleador nacional, me empezaron a dar más importancia. Al año siguiente de una vez me subieron a sub-17 y ahí quedé campeón nacional con Mauricio Solís”.
En el 2017 de la mano de Hernán Medford, Ale cumplió otro sueño cuando debutó en la primera división del cuadro florense, por recomendación de Solís, que ya lo conocía bastante bien.
“Con el apoyo de Mauricio y de Jafet se me dio la oportunidad, debuté en diciembre del 2017 en un partido contra Pérez Zeledón, jugué los 90 minutos. Ya después de eso, ellos querían que yo me quedara entrenando con la primera, pero no podía porque no me calzaba con las clases.
“En el 2018 me convocaron a la selección sub-18 a un torneo en Estados Unidos, después pasé a la selección sub-17 y el nombre de uno sonaba más acá en el medio. Ese mismo año jugué otro partido en primera contra el Santos, en Heredia querían que siguiera, pero el colegio se puso más difícil”.
Gutiérrez se graduó del Colegio Lincoln, además llevó cursos preparatorios para optar por entrar a Harvard, lo que se iba comiendo cada vez más la opción del fútbol con un club tico.
“A varias convocatorias de la selección tuve que decir que no podía ir porque era bastante difícil llevar las dos cosas perdiendo tantas clases, era bastante complicado seguir así, en mi familia las buenas notas son prioridad y gracias a eso es que se dio la oportunidad de Harvard.
“José Luis Rodríguez, de Futbol Consultans, me comentó en setiembre del 2018 que el coach de Harvard quería hablar conmigo, porque le había dicho que no a otra universidad y diay, ¿cómo le dice uno que no a Harvard?, ahí empezaron las negociaciones”, detalló.
Más adelante Alejandro verá si su futuro pasa por los números con probablemente muchas ofertas de trabajo o el llamado del fútbol sigue latente en su corazón. Les hace números a ambas opciones.
Mi mamá siempre decía que si tenía buenas notas y seguía jugando bien, las puertas de cualquier universidad iban a estar abiertas y no se equivocó”. Alejandro Gutiérrez Futbolista