Como una bomba atómica
Dos violentas explosiones en el puerto de Beirut, Líbano, dejaron 73 muertos y 3.700 heridos, aunque las cifras podrían crecer conforme pasen las horas. Las imágenes que corrieron como pólvora en videos son impresionantes.
El director de la Seguridad General, Abas Ibrahim, dijo que las explosiones podrían haber sido por “materiales altamente explosivos confiscados desde hace años”, pero agregó que la investigación determinará la “naturaleza exacta del incidente”.
Vídeos difundidos en las redes sociales mostraron una primera explosión seguida de otra que provocó una enorme onda expansiva. Algunas personas dijeron que les recordó a Hiroshima, ciudad japonesa sobre la que Estados Unidos lanzó una bomba atómica el 6 de agosto de 1945.
El presidente Michel
Aoun convocó una “reunión urgente” del Consejo Superior de Defensa y el primer ministro Hasan Diab decretó un día de luto nacional para hoy.
Según la agencia nacional de información ANI, hay “muertos y heridos”. El presidente de la Cruz Roja libanesa, Georges Kettaheh, habló de “centenares de heridos”, en la televisión libanesa LBC.
“Es una catástrofe dentro (del puerto). Hay cadáveres en el piso. Ambulancias se llevan los cuerpos”, dijo un soldado en las cercanías del puerto.
“Sentí como un temblor de tierra y después una enorme explosión y los vidrios se rompieron”, dijo una mujer.
Un buque amarrado en el puerto estaba en llamas, constataron periodistas de la AFP. Un oficial pidió a los periodistas que se alejaran del sector al temer una explosión del barco.
Daños severos. El sector del puerto fue acordonado por las fuerzas de seguridad, que solo dejaban pasar al personal de defensa civil, ambulancias y bomberos, según constataron periodistas de la AFP a la entrada del puerto.
En los alrededores, los daños y la destrucción eran enormes.
“Hemos visto un poco de humo y después una explosión. Y después un hongo (de humo). La fuerza de las explosiones nos ha lanzado hacia atrás en el apartamento”, contó un habitante del barrio de Manssouriyeh, que vio la explosión desde su balcón, a varios kilómetros del puerto.
Después de la explosiones, numerosos habitantes, algunos de ellos heridos, caminaban por las calles con dirección a los hospitales. Ante el centro médico Clémenceau, decenas de heridos, entre ellos menores de edad cubiertos de sangre, esperaban a ser atendidos.
Casi todas las vitrinas de los comercios de los barrios de Hamra, Badaro y Hazmieh estallaron al igual que las ventanillas de los autos.
En las calles había vehículos abandonados con las bolsas de aire infladas.
Según testigos, las deflagraciones fueron oídas hasta en la ciudad costera de Larnaca, en Chipre, a más de 200 km de las costas libanesas.
De terror. El 14 de febrero de 2005, un espectacular atentado provocado por una camioneta atestada de explosivos explotó contra el convoy del entonces primer ministro Rafic Hariri matando a 21 personas y dejando más de 200 heridos.
La deflagración provocó llamas de varios metros de altura e hizo añicos los vidrios de los edificios situados en un radio de medio kilómetro.
El viernes, el Tribunal Especial para Líbano (TSL), con sede en Holanda, tiene previsto anunciar el veredicto tras el juicio a cuatro hombres, todos presuntos miembros del poderoso movimiento libanés Hezbolá.