La señora de Hacienda se ganó mis respetos
me urgía hacer una consulta en la dirección jurídica del ministerio de Hacienda, marqué el número al que otras veces he llamado y recibía una respuesta automática: “el número marcado no existe”. volvía a marcar para ver si lo había hecho mal y me salía la misma respuesta. No entendía qué podía estar pasando, me metí a la página de internet de Hacienda para ver si había alguna explicación sobre una avería o mantenimiento de la red telefónica, pero nada.
Pero existen los milagros. volví a marcar, despacito, cerciorándome de que cada dígito era el correcto y me equivoqué sin querer queriendo. en vez de presionar un 9 estripé un 8, y me contestaron. era una recepcionista de algún departamento de ese ministerio y me atendió muy amable. doble milagro, pensé, porque vivo prejuiciado con los funcionarios públicos. Con la atenta trabajadora me desahogué y le conté la historia. me pidió mi número telefónico, al ratito me llamó y me dijo que a ella tampoco le respondían pero les había mandado un correo.
Aproximadamente una hora después me volvió a llamar y me dijo que el número con el que necesitaba comunicarme ya estaba funcionando. dicho y hecho, llamé e hice las consultas. doña mayra villalobos, muchas gracias por su amabilidad y, más importante aún, por devolverme la confianza en los empleados públicos diligentes. Por medio de doña mayra quiero ofrecer disculpas a esos trabajadores esmerados que con amor hacen sus tareas siempre en silencio y que son la mayoría, pero se ven opacados por esos empleados ruidosos y mediocres llamados sindicalistas.