‘Bretiemos’ y cuidémonos
En tiempos de pandemia y de estar guardadito en la casa resulta muy importante tener abiertas puertas y ventanas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda estar alerta por la transmisión del coronavirus por medio del aire, la cual se ha convertido en la forma de contagio más rápida.
El virus se encuentra en gotículas (gotas diminutas) de personas infectadas, lo que pone en riesgo especialmente a quienes se encuentren en espacios cerrados.
Juan José Romero, epidemiólogo de nuestra Universidad Nacional, nos recuerda que cuando tosemos, estornudamos, hablamos, cantamos o silbamos, lanzamos al aire gotas de saliva de distinto tamaño, algo así como un aerosol. Caen en segundos a un metro o metro y medio, lo máximo es un metro ochenta de distancia.
Un estudio realizado en Japón y que utilizó rayos láser y cámaras de alta definición, documentó cómo al toser y estornudar las partículas quedan suspendidas en el aire por unos 20 minutos y pueden entrar en los ojos, la nariz y la boca.
Con esto en cuenta, Romero recomendó que cuando esté en su casa abra ventanas y puertas, si se monta a un carro abra las ventanas; si va en un bus procure abrir la ventana y si va a un restaurante, elija uno donde el aire circule.
Aires de cuidado. En el caso de empresas y oficinas, la recomendación es que a los aires acondicionados que recirculan se les instalen filtros especiales para reducir al máximo la carga de virus en el ambiente, explicó Romero.
No es necesario que haya una gran cantidad de personas en un lugar cerrado para que se dé un contagio. Con una persona enferma basta y el riesgo aumenta en lugares cerrados.
Ya los expertos en aire acondicionado se han puesto las pilas con lo que se ha ido sabiendo del coronavirus.
“La ventilación con aire fresco y el movimiento del aire van a ser importantísimos para crear un espacio seguro, libre de virus”, comentó el director de operaciones de Multifrío, Marcos Ponchner.
Quienes trabajan en oficinas o se desenvuelven la mayor parte del día en espacios cerrados son quienes corren más riesgo de contagiarse.
Ante esta realidad, Ponchner recomendó buscar asesoría profesional y adecuar espacios en los que se ofrezca suficiente ventilación y se evite que el aire recircule. También recomendó el uso de filtros de aire de alta eficiencia o la desinfección con luz ultravioleta.
En algunos casos es recomendable el cambio de los equipos de aire acondicionado.
En objetos.
Es importante recordar que las gotículas también pueden caer sobre los objetos y superficies que rodean a la persona.
Hablamos de mesas, sillas, computadoras y más. Por eso es importante acatar las recomendaciones de los profesionales en salud y promover el constante lavado de manos con agua y jabón, o bien, un desinfectante a base de alcohol.
“Es importante la limpieza a profundidad y la desinfección de superficies. Si llegan visitas a su casa, que usen mascarilla”, aconsejó Romero.
Por supuesto, la distancia social sigue siendo un arma muy poderosa .
“La distancia es inclusive más importante que las mascarillas”, dijo el epidemiólogo.
En enero, al comienzo de lo que se convertiría en la pandemia de covid-19, en China un pasajero infectado y asintomático contagió a un tercio de los pasajeros de un bus mal ventilado durante un viaje de menos de una hora.
Los investigadores hallaron que el círculo de contagio era mucho más amplio que el de unas pocas filas alrededor del hombre.
Había personas infectadas en la parte delantera y trasera del autobús: si el virus solo se transmitiera por grandes gotitas, el círculo habría sido más pequeño ya que generalmente caen en un espacio de uno o dos metros.
La OMS dice que se deben evitar las tres C: espacios Cerrados, lugares Concurridos y contactos Cercanos”.
Juan José Romero, Epidemiológico UNA