OJO CON LOS NIÑOS
La detección temprana de problemas de la visión en los niños es esencial para asegurarse que tengan las habilidades visuales que necesitan para tener un buen desempeño en la escuela, en los deportes y en otras actividades.
La visión es posiblemente el más importante de los cinco sentidos. Desempeña un papel fundamental durante la infancia y los períodos subsiguientes. De hecho, los expertos dicen que el 80 % de lo que los niños aprenden en la escuela se presenta visualmente.
Algunos niños que desarrollan miopía presentan un avance sostenido de la miopía a lo largo de los años escolares, incluso en la secundaria. Los riesgos a largo plazo relacionados con el avance de la miopía pueden ser aún más significativos.
Miopía. La miopía es uno de los trastornos oculares más comunes del mundo. La miopía leve en general no aumenta el riesgo de tener problemas de salud ocular. Sin embargo, la moderada y alta algunas veces se asocian con efectos secundarios graves y peligrosos para la visión.
Cuando esto ocurre en casos de miopía alta o muy alta, algunas veces se usa el término “miopía degenerativa” o “miopía patológica”.
Frecuentemente, los adultos con miopía alta comenzaron siendo cortos de vista cuando eran niños pequeños y su miopía avanzó año tras año.
¿Qué se puede hacer con respecto al avance de la miopía? Lo mejor que se puede hacer para ayudar a frenar el avance de la miopía de su hijo es programar exámenes con el optómetra de forma anual, a fin de que el profesional de la visión pueda controlar cuanto están cambiando sus ojos y a qué velocidad.
A menudo, los niños con miopía no se quejan de su vista, por lo que hay que asegurarse de programar exámenes anuales aunque ellos afirmen ver bien.