Caravana contra los garrotazos
La oleada de impuestos, anunciada por el Gobierno, como parte de las negociaciones para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le preste $1750 millones, cayó como un balde de agua fría en el pueblo, que ya se manifestó en las calles y hace rato en redes sociales.
Ayer hubo una caravana de protesta desde la estatua de León Cortés, en La Sabana, hasta la casa del presidente, Carlos Alvarado, en Santa Ana. Salió a las 10 a.m., fue organizada por el Bloque Patriótico Pacifista.
Se estima que participó una cantidad de carros que abarcó unos dos kilómetros, pero a la hora de la protesta a pie en Santa Ana se sumaron unas 200 personas.
Allí se mantuvo un grupo frente al condominio donde vive el mandatario, portando cartelones y banderas y al son de consignas como “no más impuestos”, “fuera los filibusteros” y “no al tren”.
En redes sociales la reacción fue similar. Así lo evidenció un análisis digital de CAC Porter Novelli.
“La principal molestia y preocupación son los nuevos impuestos y la repercusión que estos traen a economías ya golpeadas por la pandemia. Tanto a nivel empresarial como familiar. Los emojis utilizados en redes para referirse al tema denotan molestia, confusión, preocupación y hasta risa” manifestó Rodrigo Castro, CEO de CAC Porter Novelli.
Diputados dicen no. Recordemos que este préstamo con el FMI primero debe ser aprobado por el FMI y luego por los legisladores.
“Advertimos que la solución no está en cargar de más impuestos a la familia costarricense y al sector productivo. Hay que reducir el gasto, promover la reactivación económica, generar empleo y desistir de cargar más al pueblo”, dijo Restauración Nacional.
Y esto dijo la fracción de Liberación. “La propuesta que el gobierno anunció resulta inaceptable para la fracción legislativa del Partido Liberación Nacional.
“Es evidente desbalance existente en la naturaleza de las medidas planteadas, un 80% de las cuales se basa en impuestos y apenas un 20% en recorte de gastos”.