ORQUESTA CON NOTA TRISTE
Al director de la orquesta de Lubín Barahona y sus Caballeros del Ritmo le dieron una dura noticia, pero él, como un grande, dice que no aflojará.
Al músico Mario Barahona le informaron que padece cáncer en la sangre, pero se siente listo para hacerle frente a la enfermedad.
“Después de 74 años salí con el premio mayor”, expresó el hijo del recordado Lubín Barahona, quien en 1940 fundó una de las mejores orquestas del país y la que 80 años después sigue activa.
Al fallecer su padre, en 1981, Mario y su hermano Ronald decidieron seguir adelante con un legado musical que sólo la pandemia ha puesto en pausa.
El empresario musical reconoce estar un poco bajoneado por el diagnóstico, pero aseguró que, aún enfermo, espera seguir adelante con la orquesta que, junto a su familia, son su razón de vivir.
“Hace d ías vengo cabizbajo, sin ganas de hacer nada. El novio de mi nieta es médico en emergencias del
Calderón
Guardia y por insistencia de él me llevaron a hacer exámenes.
Me hicieron el TAC, un ultrasonido, un día de estos me hicieron otro examen de los huesos y ahí salí con ese premio”, dijo.
A la espera . Don Mario cuenta que todo este tiempo se ha estado cuidando mucho para no contagiarse del coronavirus pues sabe que a su edad es más peligroso. Jamás esperó un diagnóstico de cáncer.
Actualmente está en su casa, en San Francisco de Dos Ríos, bajo los cuidados de su esposa Cecilia Herrera y de sus gemelas Ligia Elena y Patricia Alejandra.
El lunes debe regresar al hospital para que los médicos le digan qué procedimientos siguen; él dice estar “confiando en Dios que todo va a salir bien”.
“Aquí me siento a ver televisión en el sillón de la sala todo el día, ¿a dónde va a salir uno con esto de la pandemia? Y a esperar que me manden la quimio y el tratamiento para ver si mejoro mi salud”, dijo.
Su mayor deseo es regresar a los escenarios y ver tocar a sus 16 músicos --entre ellos los tres cantantes: Norma Argüello, Tony Gonzalo y Elvin Morales-- y volver a compartir con los bailarines que llegaban al parque Morazán o a la plaza de la Cultura cada vez que tocaban sus bolerazos.
Libritos en venta. En octubre del año pasado la orquesta Lubín Barahona y los Caballeros del Ritmo lanzó un libro cargado de fotografías que resumen los 80 años de historia.
El escritor Mario Zaldivar fue el encargado de recopilarlas y, según contó don Mario, aún le quedan varios a la venta. Salen en 10 rojitos y se pueden pedir al 2259 2961.
El libro cuenta con 160 fotos del recuerdo y viene incluido un DVD que trae diez de las mejores canciones de la orquesta de un especial que les hizo Teletica hace cinco años, cuando cumplieron su 75 aniversario.
La venta de estos libros es una de las pocas entradas que recibe el músico desde que llegó la pandemia y cancelaron los bailes. Sus hijas pusieron una venta de queques (Twins Cakes & More) para ganar platica.
“Creo que el último baile fue el primero de diciembre para algo de la abolición del ejército y anterior a ese tocamos en Puntarenas. Vale que a los músicos se les paga por toques porque con esto de que no dejan hacer conciertos no hay cómo mantenerlos”, señaló.
Amigos pendientes. Sus amigos de la música han estado muy pendientes de él desde que se enteraron de su estado de salud.
Una que contó que siente mucho cariño y admiración por el músico es Liz Soto, quien en ocasiones ha cantado con la orquesta cuando la titular, Norma Argüello, no puede.
74 años de edad tiene el músico y empresario
“Para las dos (Norma y ella) fue como baldazo de agua fría. Don Mario es una persona excelente. En lo personal yo lo aprecio un montón y ahí le he estado mandando mensajitos de ánimo, mensajitos para darle fuerza. Se oye muy optimista y bendito Dios lo ha tomado con mucha fortaleza, cosa que admiro”, dijo la cantante nacional.
Otros lo han llamado a su casa para desearle una pronta recuperación, que es lo que deseamos todos.