MUY DUROS DE VACUNAR
El mundo está a la expectativa de que los laboratorios reciban la aprobación de las autoridades para empezar a suministrar las vacunas contra el coronavirus para terminar con la pesadilla de la pandemia, pero eso no ilusiona a toda la gente.
A pesar del riesgo sanitario del contagio, aún hay una gran parte de la población que está en contra de recibir el tan esperado medicamento, un rechazo que incluso crece.
“El número de personas que desconfían de las vacunas está creciendo y debemos transmitirles su valor”, resaltó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, lo que muestra la preocupación de los gobiernos ante el incremento del escepticismo con el medicamento.
Y esta preocupación tiene una importante explicación: justo esta semana, que se ha conocido que al menos dos laboratorios tienen vacunas con alrededor de 95% de efectividad, e incluso el candidato de Pfizer y BioNTech pidió el viernes la aprobación en Estados Unidos, sin embargo, varias encuestas realizadas en distintos países indican el creciente número de personas que no se la pondrían.
En Francia, el sondeo revelado el jueves dice que el 46 de cada 100 ciudadanos no quiere vacunarse, 40 de cada 100 sí lo hará y el restante 14% aún no ha tomado una decisión. En España 47 de cada 100 personas no estaría dispuesta a vacunarse inmediatamente cuando esté el medicamento, mientras que en Croacia quienes le huyen a la vacuna son 57 de cada 100 habitantes.
No y no. En Estados Unidos, una encuesta publicada por Axios indica que 79 de cada 100 personas están preocupadas por la seguridad de la vacuna, pero 54 de cada 100 si se la pondría, aunque seis de cada 10 no lo haría inmediatamente.
Otros sondeos realizados en ese mismo país muestran que el rechazo es incluso superior al 50%. De hecho, solo 27 de cada 100 ciudadanos se la inyectaría apenas esté lista.
La mayor encuesta al respecto que se ha hecho a nivel mundial, realizada por Ipsos para el Foro Económico Mundial, indica que en el promedio mundial, 73 de cada 100 personas estaría de acuerdo a ponerse la vacuna tan pronto esté disponible, pero el restante 27% rechaza esa idea.
No obstante, en la misma encuesta, aunque reducida, realizada en octubre, el apoyo ha ido descendiendo en la mayoría de países. Por ejemplo, 94 de cada 100 chinos se la habría puesto en agosto, y esa cifra bajó a 84 de cada 100 hoy.
En este periodo el apoyo de los brasileños bajó de 88% a 81%, el de los mexicanos del 78% al 75%, el de los japoneses del 75% al 69%, el de los australianos del 88% al 79% y el de los alemanes, hasta el 67%.
Varias razones. Entre las razones para no ponerse la vacuna, 34 de cada centena de encuestados afirma que tiene miedo de los efectos secundarios y 33 de cada 100 cree que los ensayos clínicos han sido muy rápidos.
Asimismo, 10 de cada 100 es escéptico sobre la efectividad de la vacuna, y otros 10 están en contra de todo este tipo de medicamentos, mientras que ocho de cada 100 personas opina que el riesgo del coronavirus es bajo.
El miedo a la vacuna va reduciéndose respecto al tiempo que pase desde que esté disponible, pues según las respuestas de los ciudadanos de un total de 27 países, solo 22 de cada 100 habitantes permitiría que le administren el medicamento tan pronto esté disponible, 52 de cada centenar lo haría tres meses después y 72 de cada 100 en el año siguiente al lanzamiento.