Flores para las campeonas
El Team-F se coronó campeón nacional al empatar 1 a 1 con Saprissa y dejarse la cuadrangular final.
Las heredianas sumaron once puntos --las moradas diez-- y ganaron el título de forma automática, pues ya habían ganado la fase regular.
Fue un juego muy disputado, con más músculo, cabeza fría y corazón que con virtudes futbolísticas. Así suelen ser los partidos decisivos.
El Team-F demostró calidad, experiencia y sacó provecho de un mejor juego en conjunto, de un bloque defensivo muy bien trabajado y un ataque muy explosivo y contundente.
Pero este lunes le costó porque se topó a Saprissa, al Monstruo femenino, que vendió caro un empate que para las moradas fue derrota.
Paula Coto, quien tuvo una temporada de ensueño, fue la encargada de marcar el gol de las florenses, que significó el 1 a 0 a los 62 minutos; Katherine Alvarado empató tres minutos después.
Hasta el clima ayudó al espectáculo. Hizo una noche preciosa en el estadio Ricardo Saprissa, eso sí, con un ambiente frío, como todos los juegos de esta pandemia, pero con dos equipos deseosos y dispuestos a dejarlo todo en la cancha.
Fue variando. El juego se inició con todo y parecía que iba a ser un ida y vuelta apasionante, pero el ímpetu se disipó conforme pasaron los minutos.
Katherine Alvarado ensayó un remate a los 17 segundos con el que se tuvo que fajar Priscila Tapia, pero al minuto y medio Herediano respondió en un córner que Paula Coto ganó en las alturas, pero el remate se fue ligeramente desviado.
Fue al minuto diez que el Team volvió a acercarse. Fue en un ataque de Coto por la izquierda y quien sacó un centro perfecto al corazón del área para Michelle Montero, pero una defensora le ganó el viaje y despejó.
Después de eso hubo mucha disputa en el medio campo, algo de lo que sacó mejor provecho Herediano.
Al minuto 36 las florenses montaron un contragolpe fulminante que casi termina en la red.
Diana Sáenz corrió sola por toda la banda derecha y centró al cierre que hacía Cristin Granados, pero el pase se fue largo por unos centímetros y Saprissa se salvó.
El Team llevó el peso del partido en la inicial y se fue a los camerinos con la clara sensación de que sería el monarca al finalizar. Saprissa debía replantear porque las rivales fueron mejores.
Goles son amores. El complemento también se inició con vértigo. Eran los últimos 45 minutos de la cuadrangular.
Saprissa fue el primer equipo que se aproximó en un tiro de esquina que Carolina Venegas ganó al primer palo y prolongó al segundo, donde dos moradas iban a cerrar, pero el pie salvador de Paula Coto evitó el peligro.
Un minuto después, la extraordinaria Alvarado hizo una diagonal de afuera hacia adentro, de izquierda a derecha; Venegas le jaló una marca y cuando le quedó el espacio soltó un cañonazo que Tapia controló.
El Team-F tardó diez minutos para aproximarse de nuevo y fue con un tiro libre de Diana Sáenz que contuvo con dificultad la arquera saprissista Valverde.
Pero al 62’, Cristín Granados en un tiro libre altísimo cobrado desde la derecha, encontró a una de las mejores jugadoras del torneo, Paula Coto, que se impuso en las alturas y envió la pecosa al fondo de la red. Golazo. Y acercó al Team-F al título.
Las florenses celebraron con todo el pepinazo.
Pero Saprissa respondió casi de inmediato mediante su mejor figura, Katherine Alvarado.
La volante disputó una bola en medio terreno herediano, ganó por fuerza y habilidad, se internó por la derecha del área, se llevó tres marcas y sacó un remate furioso, cruzado, dentro del área que no pudo contener la portera Tapia.
Era un empate que dejaba todo igual, con dos equipos dándolo todo por el título.
Tensión. Los minutos finales fueron tensos. Las florenses demostraron temple y frialdad para manejarlos, para aguantar los embates morados y para ir al frente con inteligencia cada vez que las circuntancias lo permitían.
Herediano fue un justo campeón. Sin duda, el mejor equipo del torneo.