LIMÓN PARTIDO
La Liga ganó, gustó, goleó y quedó lista para las semifinales.
Los manudos le endosaron un 4-1 a Limón que se quedó corto. Es un claro mensaje para su próximo rival en la siguiente fase, el cual se definirá hoy. Podría ser Saprissa o Cartaginés.
Andrés Carevic, técnico rojinegro, construyó un 11 híbrido: puso a algunos de los titulares y se guardó a otras fichas para darles minutos a otros jugadores como José Miguel Cubero, quien tenía cuatro meses de no alinear por una lesión.
Como quien dice, el argentino tenía un ojo puesto en los caribeños y el otro a las semifinales, las cuales arrancan el próximo miércoles.
Una vez que empezó la mejenga, Alajuelense marcó la cancha. Se vio sincronizado en ataque, dinámico en el medio campo, punzante por los costados, con personalidad y pocos apuros en defensa.
El dominio en la inicial fue absoluto. Limón no tuvo fuerzas, ni claridad y se vio superado por un oponente con más oficio.
La primera opción clara llegó a los 12 minutos. El jovencito Brandon Aguilera le puso una gran asistencia a Jurguens Montenegro y lo dejó solo de cara al gol, pero el ariete se tardó mucho en tirar y enseñó mucho la intención.
Pura experiencia. Dexter Lewis, con más colmillo que un tigre, achicó perfectamente. El rebote le quedó a Jonathan Moya, quien anotó, pero en fuera de juego. Gol anulado.
Un minuto después, Barlon Sequeira, punto alto la noche del sábado, recuperó el balón y se lo dio por la izquierda a Moya, pero este centró muy mal y se esfumó otra buena opción manuda.
Antes de que cayera el primer gol, al minuto 28, la Liga se dio gusto desperdiciando opciones en distintas jugadas en las que coincidieron Moya, Barlon, Jurguens y Carlos Mora.
Tuvo que llegar una cara nueva a abrir la lata: Marco Meneses, defensor que gozó de la titularidad y se fue a cabecear en un tiro libre. Eludió el fuera de juego y la pegó de cabeza, a contrapié de Dexter.
Cuatro minutos después, Barlon hizo una individual por la izquierda y centró donde estaba Moya, el delantero la conectó riquísimo de jupita y Dexter la sacó de la raya.
La jugada siguió y los manudos volvieron a meter la bola al área, allí la pecosa se le hizo un enredo a Greivin Méndez, que terminó haciéndole un pase a Jurguens, quien ahora si no perdonó y marcó el segundo.
Lo único ofensivamente de Limón en esa primera etapa fue un remate de Daril Araya que se llevó con facilidad Leonel Moreira.
Acabar el negocio. Con el negocio más que resuelto, apenas en el primer tiempo, la Liga asumió el complemento más relajada, mientras Limón subió líneas y atacó más.
Mora aprovechó el atrevimiento --y espacios-- de la visita para filtrar un excelente pase a Moya, quien se quitó al portero y definió a puerta vacía, apenas a los 51 minutos para marcar el 3-0 momentáneo.
Cinco minutos más tarde, Moya controló un balón en el área chica, que había pulseado Montenegro, pero su remate se fue a las gradas.
Jonathan, que por cierto anda encendido y llegó a 9 goles, pegó una pelota en el poste a los 63 minutos.
Limón llegó a cuentagotas, pero al minuto 74 Luis Pérez se sacó el conejo del sombrero con un pase magistral de lado a lado y exacto para Marvin Esquivel, quien definió con un tiro raso.
Luego, al 79, Esquivel se jaló un jugadón que casi termina en el segundo limonense, pero lo trabaron cuando remató.
Nada tonto. En los minutos finales, Alajuelense hizo lo que más le gusta: le regaló la iniciativa al rival para contragolpearlo de muerte y aunque el cuarto no cayó en las contras, estuvo muy cerca de hacerlo.
El último gol lo marcó Moya al 83 desde el punto de penal luego de que Marvin Esquivel le hiciera una falta dentro del área a Yurguin Román, otro que tuvo minutos desde el inicio.
Moya casi jala con un triplete, pues se comió una opción más al cierre.
La Liga quedó lista para semis y por el nivel que mostró, parece que le da igual el rival que le toque.