“Mi tía dice que papá no es mi padre biológico, pero él afirma que sí lo es”
“Cuando tenía 20 años me di cuenta que mi papá no era mi padre biológico. Mi mamá me había tenido antes y mi papá adoptivo se casó con ella cuando estaba embarazada y me acogió. Una tía me contó todo y cuando toqué el tema con mi mamá, ella no quiso hablar. Pasaron los años y ella murió. El señor dice que él sí es mi papá y es un gran ser humano, me quiere muchísimo y yo a él. Pero no dejo de preguntarme, ¿quién es mi papá?”. 1. este tipo de situaciones son muy desconcertantes, más cuando las circunstancias cambian tanto y se incorporan nuevas situaciones que mueven el piso y nos enfrentan a una realidad, que nos toma por sorpresa.
2. la duda es completamente válida, pero también hay otra realidad. este señor ha sido su padre, él la acogió, la ama y la lleva en su corazón como una hija biológica. también le ha dicho que lo que dijo su tía no es cierto y se podría caminar sobre el esquema de las dudas, pero él le da una respuesta. asumirla así podría ser positivo, puesto que es un vínculo sano, positivo y constructivo, que está vigente. 3. en la vida el afecto y el amor es lo que nos hace familia, no solo es la consanguinidad, sino los lazos afectivos que construimos con las personas. Hay personas externas al núcleo familiar que llegan a significar mucho en nuestras vidas, son amores sinceros por el papel que juegan y el tipo de relación que construimos con ellos.
4. Hoy su padre le expresa el afecto de múltiples formas, como a una verdadera hija. esa es una verdad y esto debe pesar mucho, porque frente la duda que usted tiene se diluye la relación. ¿solo se va quedar con lo que dijo su tía? Una relación de padre e hija positiva es una respuesta. además, llega un momento en la vida que toca elegir con cuáles preguntas vamos a caminar y cuáles respuestas vamos a elegir para construir nuestra paz interior.