Árbol con afiladas hojas en La Reforma

comprendo la sana intención del ministerio de Justicia de exaltar la labor de tres presos de la reforma, quienes con 141 armas hechizas, decomisadas por las autoridades carcelarias en distintas redadas a lo largo del año en el centro penal, hicieron un árbol de Navidad. de lo malo puede surgir algo positivo, es el mensaje que quieren enviar. sin embargo, a pesar de la buena intención, ese palo metálico con hojas afiladas revela una realidad tras las rejas que se repite en los otros penales del país.

Y me refiero a la gran facilidad y libertad que tienen los reos para armarse dentro de sus celdas, y no solo eso, sino que hasta se dan el lujo de dejar bien corrongos esos puñales.

“los puños (de las armas) llaman la atención porque todos son distintos, hay unos hasta tejidos, muy bonitos, de colores, de tela”, dijo Marysia Grijalba, sicóloga de la Policía Penitenciaria, en el artículo publicado en la Teja.

Marysia agregó toda orgullosa: “Pensamos en pintarlo todo verde, pero no porque iba a perder la esencia, apenas le pusimos un barniz. Tiene platinas, puñales, cuchillos, cortauñas, limas y hasta un garfio, todo lo que ellos usan y con lo que se las ingenían para construir las armas”. el ministerio de Justicia informó que este año ha decomisado en la reforma 9304 armas, el mes más “caliente” fue mayo, cuando les quitaron a los presos 1320. en promedio incautan entre 400 y 1000 por mes.

Sin querer ser el Grinch de la Navidad en la reforma, ese árbol más que un símbolo de esperanza es un monumento a la permisividad y los débiles controles que existen en la principal prisión del país.