Fijémonos en ese feo espejo
Alemania entró ayer en un nuevo confinamiento parcial que podría durar más de lo esperado ante la preocupante propagación de la pandemia de covid-19 y la explosión del número de muertes.
Un total de 952 personas murieron en las últimas 24 horas y se registraron 27.728 nuevas infecciones, según el instituto Robert Koch de vigilancia sanitaria.
La cifra de contagios es cercana a los casi 30.000 casos del viernes 11. El anterior récord de muertes en un solo día se registró ese mismo día, con casi 600.
Ante la presión generada por la crisis, las autoridades decidieron anunciar ya la fecha del inicio de las vacunaciones contra el coronavirus: el 27 de diciembre.
La situación de los servicios de cuidados intensivos es cada vez más preocupante y alrededor del 83% de las camas de reanimación de las clínicas alemanas están ocupadas. Todavía hay casi 5.000 camas disponibles, comparadas con las 9.000 de mediados de octubre.
Igual que otros países europeos, Alemania decidió ampliar las restricciones de viaje antes de Navidad.
En el Reino Unido, los pubs (bares), restaurantes y hoteles de Londres tendrán que cerrar por tercera vez este año; Dinamarca aplica un semiconfinamiento en todo el país y Holanda decretó desde el martes un cierre de cinco semanas.
Hasta al menos el 10 de enero, las autoridades quieren aplicar el principio de “nos quedamos en casa” en todo el país. Los contactos sociales estarán muy restringidos del 24 al 26 de diciembre y las reuniones solo estarán autorizadas entre familiares muy cercanos.
Las celebraciones para recibir el Año Nuevo también se reducirán al mínimo.