Herencia celestial
Carlos Cortés Serrano, de 42 años, fue un hombre tan de palabra que desde el cielo le cumplió la promesa a su familia de tener casa propia.
Cortés, quien era policía de la Fuerza Pública, falleció el 16 de julio del 2018 mientras trabajaba y para entonces aún la casita en la que vivía junto con su familia no era de ellos.
Sin embargo, seis meses después de su muerte, su esposa y sus dos hijos recibieron la plata de la indemnización y eso sirvió para que ellos finalmente tuvieran el techito propio que Carlos soñó darles en vida.
Sharon Brenes, esposa de Carlos, asegura que aunque él ya no esté físicamente, siente su presencia de múltiples maneras.
“Teníamos veintitrés años viviendo juntos, él siempre amó la Fuerza Pública, desde 1995 comenzó a servirle al país, siempre dijo que soñaba con pensionarse como policía, pero se nos adelantó”, recordó.
Sharon recuerda que el último día que lo vio con vida fue un domingo, él entraba a trabajar a las 6 p. m. y se suponía que salía el lunes a las 6 a. m..
“Ese domingo durante el día fue tan bonito, por lo menos a uno le queda eso en el corazón, porque lo pasamos juntos, cuando se fue para el trabajo se despidió de todos nosotros y nos queda ese ‘hasta luego’.
“Él salía a las seis de la mañana, pero el accidente ocurrió a las cuatro de la madrugada, le faltaba poco para regresar de nuevo a casa”, dijo Sharon.
La fatalidad ocurrió 250 metros al este del liceo Vicente Lachner, en Cartago, cuando la patrulla en la que viajaba Carlos derrapó (se desconoce el motivo) y un camión que llevaba pollos vivos la chocó en el costado en el que iba Carlos. El golpe fue tan fuerte que el oficial murió en el lugar.
Ante la ausencia de su ser querido, nada volvió a ser igual, sobre todo en las fechas especiales que compartían en familia, por ejemplo, para las Navidades siempre hacían tamales, pero desde el 2018 dejaron la tradición.
“A él le encantaba ayudarme a prepararlos, comerlos, pero al no estar, perdí el sentido de esa ilusión y de otras fechas que son importantes”, manifestó Sharon.
Sacan fuerzas. Como Cortés era el que veía por la familia, su esposa se fajó para sacar adelante a sus dos hijos.
“Su muerte fue tan repentina, cuando alguien está enfermo uno sabe lo que va a pasar, pero de él no nos lo esperábamos, todo se nos vino al suelo y nos tocó empezar de cero, tenía que ver cómo salía adelante con nuestros hijos.
“Fue difícil, tuvimos que enfrentar situaciones y personas, económicamente no fue fácil, pero vamos luchando”, expresó esta valiente esposa, quien ya había pasado un momento muy duro junto con Carlos porque perdieron un bebé mientras ella estaba embarazada.
Es por eso que los dos hijos que tuvo con él son la que la sostienen en estos rudos momentos.
Génesis, la hija mayor del matrimonio, está en la universidad y estudia preescolar, mientras que Kendall, el menor, se gradúa el próximo viernes de noveno grado.
“Otro de los sueños de él (Carlos) era verlos graduarse, es difícil que no esté, pero le digo a mi hijo que aunque no lo veamos, él estará presente viendo a su hijo salir adelante”.
Sharon dice que en sus dos hijos ve el reflejo del hombre que más amó. Asegura que Génesis físicamente es verlo a él, mientras que Kendall heredó el carácter y manías del papá.
Homenaje. A Génesis aún se le quiera la voz cuando habla de su papá, lo recuerda con una gran sonrisa y por la entrega que siempre puso para darles bienestar.
“Me quedan grandes recuerdos, desde pequeña cuando jugábamos en la que yo era la maestra y él el estudiante, o yo la doctora y él el paciente, él fue todo para mí”, comentó.
El 25 de noviembre del 2020 el Ministerio de Seguridad Pública le hizo un homenaje a todos los policías caídos en su trabajo, entre ellos a Carlos, a quien sus compañeros recuerdan como una persona intachable y que nunca tuvo problemas con nadie.
Siempre dijo que soñaba con pensionarse como policía, pero se nos adelantó”.
Sharon Brenes esposa de Carlos Cortés