Nueva cepa asusta al mundo
El doctor Juan José Romero, epidemiólogo de la Maestría en Epidemiología de la Universidad Nacional (UNA), asegura que no hay ninguna evidencia científica que advierta que la vacuna ya aprobada contra el covid-19 no sea efectiva contra la nueva cepa reportada hace menos de una semana en Inglaterra.
“Es una nueva variante y de esas ya hay reportadas varias en el mundo, de hecho, ya hubo una que se originó en España y se distribuyó por todo Europa y de esta se sospechó al inicio que contagiaba más rápido y enfermaba con más fuerza a los jóvenes.
“Se dice que la nueva cepa reportada en Inglaterra produce infección más rápido y es más fácil que se transmita; sin embargo, es poco probable que esta nueva cepa afecte la eficacia de las vacunas, la evidencia científica así lo confirma. La cepa cambia la forma de infectar, pero no la cambia del todo”, explicó el científico.
Ingleses aislados. Y es que Inglaterra quedó aislada este lunes ante la aparición de una nueva cepa del coronavirus más contagiosa, mientras que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobó, la vacuna de Pfizer/BioNTech, la misma que usaremos en Tiquicia.
Buena parte de la Unión Europea y países como Colombia, Chile, Canadá o Arabia Saudita suspendieron o restringieron sus vuelos desde el Reino Unido. La lista de países iba en aumento a medida que pasaban las horas, así como la sensación de caos y preocupación.
Esta variante del virus sería hasta un 70% más contagiosa, aunque no está demostrado que sea más letal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que también podría afectar a “la eficacia de algunos métodos de diagnóstico”.
Por todo ello, la OMS instó a “reforzar los controles” en Europa, ya que fuera del territorio inglés se detectaron varios casos de esta nueva cepa al menos en Dinamarca, Italia, Holanda, Australia y Sudáfrica.
Dentro de la Unión Europea (UE), más de una docena de países interrumpieron o restringieron sus conexiones con Inglaterra durante algunos días y la región podría dar una respuesta común sobre las conexiones marítimas, ferroviarias y por carretera con los ingleses.
Fuera de la UE, Canadá, Chile, Argentina, Colombia, Rusia,
Perú, Hong Kong, Arabia Saudita, Kuwait, India, Irán, Suiza, El Salvador e Israel, entre otros, también suspendieron o limitaron las conexiones con el Reino Unido.
Los responsables de Estados Unidos dijeron que observan “con mucho cuidado” la variante del virus que se propaga en
Inglaterra, pero no analizan, por ahora, prohibir los viajes desde o hacia el país.
Ticos jupones. Romero nos sacó algunas dudas sobre la nueva cepa y mostró su preocupación porque en Costa Rica la gente anda como si nada pasara.
–¿Es para asustarse esta nueva cepa inglesa?
Es, aparentemente, más virulenta, o sea, que produce más rápido infección, y patógena, que produce más enfermedad; sin embargo, los datos científicos no hablan de que produzca más muerte. Produce la misma cantidad de hospitalizaciones y, en proporción, la misma cantidad de muertes que las cepas que ya conocemos.
–¿Podemos seguir alegres por la vacuna aprobada?
Los anticuerpos de la vacuna de Pfizer pueden neutralizar esta nueva variante, eso es de alegrarse.
–¿Por qué cree que Europa está vuelta loca con esta nueva cepa?
Por lo que se informa sobre su mayor capacidad de infección; sin embargo, aquí en Costa Rica deberíamos estar ocupándonos y mucho de lo que nos sucede.
–¿Por qué dice eso?
Desde el punto estrictamente científico, el país debería hacer lo mismo de Europa, cerrarse por completo, pero entiendo que desde lo económico no se puede.
–¿Científicamente cuál es el panorama ideal para las dos últimas semanas del año?
Cierre absoluto. Un cierre como el de Semana Santa. Sé que eso no se puede por los comercios. Europa sí puede darse ese lujo porque son países con dinero y pueden hacerle frente a la situación, nosotros no; aunque deberíamos cerrar ya y tal vez abrir el 3 de enero.
–¿Vio las fotos de Chepe lleno de gente el fin de semana?
Claro y me da miedo, ve, eso sí me da tremendo pavor.
–¿Es de alarmarse?
No. Con alarmarnos no ganamos nada. Hay que ponerle atención y darle seguimiento a la situación porque estas dos últimas semanas del año son para pasar en la casa, no salir a nada, no romper burbujas, pero la gente no está haciendo caso.
–¿Por qué cree que la gente no hace caso a pesar de los muertos?
No tengo la menor idea, es inexplicable. Unos piensan que no se van a contagiar, otros no creen en la ciencia, en fin, al final vemos un país cargado de gente sin respeto de los protocolos que provoca un gran temor.
–¿Cómo se imagina enero?
Si no cerramos todo, con los hospitales, sino colapsados, al borde del colapso, por un incremento importantísmo de casos.