SAMANTHA ES SU MOTOR
Armando Muñoz perdió el ojo derecho, pero eso nunca lo frenó
Armando Muñoz es un ejemplo para las personas que pasan duros momentos y no saben cómo superarlos.
Y es que el 30 de diciembre del 2018 es una fecha que quedó marcada en el recuerdo del extorero de Teletica, ya que fue el día en que le cambió la forma de ver la vida. Esa vez fue golpeado en la cara por un ternero y por eso perdió su ojo derecho.
Hoy se cumplen dos años de aquel momento y aunque en un principio fue muy complicado de asimilar, según nos cuenta, el apoyo de sus familiares, principalmente el de su hija, lo ayudó a salir adelante.
Ahora es una persona bastante positiva, que motiva a las personas a dejar los obstáculos atrás y a salir adelante porque al final solo hay una vida y se debe disfrutar al máximo.
- ¿Cómo ha sido su 2020?
Creo que como el de todos. En mi caso, haber perdido el ojo derecho no quiere decir que mi vida se haya detenido, más bien tengo más fuerzas y ganas de seguir adelante. Me gustaría que alguna empresa o canal me vuelva a tomar en cuenta para algún proyecto.
- ¿Bloquea ese momento?
No, yo todo lo recuerdo y no lo veo como algo malo, porque en los siete años que estuve en toros fui a El Salvador, Nicaragua y Panamá. Fue el disfrute de la vida y por eso no puedo decir que por lo del ojo fue algo malo.
Yo siempre digo que fue porque, como Zapote es una arena, cuando nosotros entrábamos ya estaba toda pisoteada y revolcada, entonces había muchos huecos y me fui en uno. Cuando yo me caí el ternero estaba de frente y ahí fue donde me cabeceó.
- ¿Qué significa para usted la fecha del 30 de diciembre?
Lo veo como un día normal, pero que marcó mi vida, de alguna manera. Pero no me pongo nostálgico, más bien me alegro de haber vivido esos momentos.
- ¿Le gustaría volver a la tele?
Sí, me gustaría hacerlo, pero en otra faceta. Si fuera en los toros creo que podría hacer más cosas, con otro show y no tener que meterme a la arena.
- Recuerdo que en algún momento hablamos y estaba muy deprimido...
Sí, al principio uno se agüeva, pero si uno vea su alrededor se da cuenta que se puede dejar eso atrás. Los primeros tres o cuatro meses desde de que pasó el accidente fueron los más duros, porque tenía que acostumbrarme a verla vida desde otro punto de vista.
- ¿Quién lo ayudó a superarlo?
Mi hija, quien tiene cinco años, y el resto de mi familia. También quería progresar y salir adelante, no quedarme estancado en lo que me pasó.
Yo me di cuenta que a mí no me ha pasado nada porque cuando uno va al INS se da cuenta que hay gente que sí le han pasado cosas de verdad, lo mismo al ir al hospital de Niños o al Calderón.
Soy una persona que pude seguir el camino, estuve un tiempo con psicólogo y me hizo ver eso, no soy inválido, todavía depende de mí y lo que tuve fue un parón en mi vida. Por eso me siento bien y me gustaría volver a hacer las cosas que siempre me han gustado y a la vez demostrarle a la gente que las dificultades no están en lo físico.
Eso es algo que a muchos les cuesta entender...
Sí, para que me entiendan bien, yo he sido operado de la columna, de las piernas, de los oídos y de otras cosas más y creo que la ayuda psicológica la he tenido cuando he estado en un hospital y ahí he entendido que nada es para siempre, son solo ‘parones’ que uno tiene, lo mismo pasa cuando uno tiene un trabajo y lo pierde, que siente que se le fue la vida y creo que no es así, hay que tocar puertas y seguir adelante.
- ¿Considera que la pérdida de su ojo fue una lección de vida?
Yo diría que sí, pude retomar más la vida en mi familia y compartir con ellos, aunque eso de hacer shows era algo que me hacía feliz y por eso, si tuviera la oportunidad de hacerlo de nuevo, lo haría porque para mí eso siempre ha sido lo mío.
- ¿Siguió en contacto con la gente de Teletica?
Sí, con Michael Blake tengo contacto, con Marcela Negrini, a veces converso con Gallina (Rigoberto Alfaro) y con Víctor (Carvajal), aunque hace rato no hablamos.
- ¿Supo qué pasó con el ternero El Insoportable?
No, seguro debe de ser un torote ya, creo que era de la ganadería 3X.
- ¿Ha considerado dar charlas de motivación?
Claro que sí, uno puede motivar y empujar a la gente que está pasando por momento duros, es bonito cuando alguien le habla a uno y lo ayuda a seguir adelante.
Las ganas de vivir son las que nunca se deben de perder porque de lo contrario todo va a ir para atrás”.
Armando Muñoz
Extorero