Más falso que chino colocho
Ya lo habíamos dicho en una columna: en este cierre de campeonato, algunos futbolistas andan desatados con exageradas exclamaciones de amor a sus clubes y a sus jefecitos. ese amor a la camiseta nadie se los cree. Por ejemplo, con Johan Venegas no sabemos a cuál equipo le tiene cariño, un día ama a la liga, al otro es saprissista y ahora sale diciendo con todo y video que vuelve a la Liga, “con la mejor afición”, ¿qué varas?, ya lo tenemos coloreado de que se va donde le calienta el sol.
Me parece bien buscar un mejor porvenir, es una carrera corta y hay que sacarle provecho; ¡eso sí!, en las conferencias de prensa cuando cambia de camiseta debería manosear menos su discurso, le resta cierta dignidad y credibilidad futbolística. debe hablar con responsabilidad, seriedad y respeto hacia sí mismo y hacia los aficionados, que no son tontos.
Algunos se asombraron al ver al buen portero leonel Moreira ondear la bandera de la liga como un líder de la barra manuda tras obtener el campeonato 30. Al mirar esas expresiones un tanto desmedidas y más falsas que billete de tres rojos, relájese porque el que menos conoce de fútbol sabe que osito se formó en las ligas menores del Herediano, el equipo que le dio la posibilidad de ir a entrenar con los Tuzos de Pachuca. lamentablemente no dio el ancho en ese país, donde la competencia es de verdad.
Y hay que dejarse de varas, en la Liga la lucha es más cómoda, no hay competencia en su puesto, entendemos a leo: hay que quedar bien con los que pagan, ¡colmillo de Moreira! Luego, la prensa se asombró porque Manfred Ugalde le compró una casa a la mamá, muy tuanis el detallazo, y todos en un puro llanto, pero ¿cuántos de ustedes han hecho eso, y hasta más, por sus papás? es obligación de todo hijo tener en las mejores condiciones posibles a sus tatas.
Conclusión: no hay que creer en los amores falsos de los futbolistas tiquillos; este año 2020 me ha endurecido el corazón, ya no creo en cuentos chinos. Por la plata baila el mono.