La Teja

Inicio de año con dolor para familias

- Alejandra Portuguez Morales alejandra.portuguez@lateja.cr

Las visitas a las playas aumentaron en los días finales del 2020 y los primeros de este y las autoridade­s han estado alerta, pero las fatalidade­s no han faltado.

En Moín de Limón murió un visitante identifica­do como Eduardo Thompson Sánchez, de 35 años y quien era vecino de San Diego del Monte, en La Unión de Cartago.

Según se supo llegó de paseo el sábado 2 de enero.

Thompson se bañaba en el mar cuando comenzó a ser arrastrado, al parecer, por una corriente; otros visitantes lograron sacarlo hasta la arena, pero cuando los cruzrojist­as lo revisaron vieron que estaba sin vida.

Ángeles en el mar. Otros visitantes de las playas se han topado con ángeles que los auxiliaron en medio de una emergencia que pudo costarles la vida.

En Cieneguita, Limón, le salvaron la vida a Sheyla Alemán

George, de 18 años y quien fue arrastrada por una corriente el viernes 1 de enero.

Ese mismo día, Gerardo Zúñiga García y Aramet Damme Chávez fueron auxiliados por los guardacost­as en Caldera, Puntarenas.

Ellos estaban nadando cuando una corriente los arrastró y no pudieron salir; ambos dijeron ser buenos nadadores, incluso son de ese sitio y conocen bastante del mar, pero aseguraron que por un momento creyeron lo peor.

Este sábado 2 de enero, en la misma zona, fue auxiliada Luz Mary Agüero Agüero, de 52 años; ella fue arrastrada por una ola y la sacaron en una moto acuática. En Quepos también le salvaron la vida a un adolescent­e.

Los rescatista­s reiteran el llamado que han hecho antes muchas veces: no meterse al mar si no se sabe nadar ni luego de comer. Recomienda­n informarse bien con gente local sobre sitios peligrosos, corrientes y demás cuando se va de visita.

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CORTESÍA Eduardo Thompson Sánchez, de 35 años, se ahogó en Moín, Limón.

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