La Teja

Del cielo a los infiernos

- México

Después de muchos meses de mantenerse escondido y alejado del mundo del espectácul­o, el actor mexicano Rafael Amaya reapareció afrontando su rehabilita­ción tras enfrentars­e a las adicciones.

A inicios de diciembre, el excampeón de boxeo Julio César Chávez publicó unas fotos en las que sale junto a quien interpreta­ra al narcotrafi­cante Amado Carrillo Fuentes en la serie de Netflix “El señor de los cielos”. Según Chávez, el actor acudió a su clínica, en Culiacán, Sinaloa, para superar las adicciones a las que se enfrentó por mucho tiempo tras su interpreta­ción.

Amaya finalmente habló con la revista People en español sobre su regreso y la experienci­a que vivió mientras se escondió en varias partes de Europa, Centro y Sudamérica.

“Perdí mi paz interior, el amor que le tenía a mi familia, a mi trabajo. Poco a poco me fui sumergiend­o en el fango oscuro del alcohol y las drogas, viviendo todos los excesos posibles habidos y por haber”, dijo Amaya.

Muy mal. Su compadre, el cantante de música regional Roberto Tapia fue quien decidió ayudarlo después de recibir una llamada de auxilio del actor.

“Me dijo: ‘Compadre necesito su ayuda, ya no puedo”, contó Tapia, quien junto a la hermana de Rafael, Fátima Amaya, y su manager Karem Guedimin, hicieron un plan para llevarlo desde Acapulco a Sinaloa, donde lo atendieron en la clínica del boxeador.

Antes de iniciar el proceso de recuperaci­ón, Amaya tuvo que

aceptar que estaba cometiendo errores que lo destruiría­n. Cuando Tapia, a quien conoció en las grabacione­s de la serie, lo encontró, estaba en muy malas condicione­s, pero dispuesto a cambiar.

“Estuve mucho tiempo solo, haciéndole mucho daño a mis seres queridos, a mis amigos, a mis compañeros y al público también”, aceptó el actor de 43 años.

“Soy un ser humano, no soy un robot. Me dejé llevar por el alcohol, las banalidade­s. Estaba cargando con el manto oscuro de la drogadicci­ón”.

Me fui sumergiend­o en el fango oscuro del alcohol y las drogas, viviendo todos los excesos habidos y por haber”.

Rafael Amaya Actor

Se la creyó. Ahora que su evolución está siendo significat­iva, el actor ha sido visto incluso en algunas reuniones, como junto a la hijastra de Julio César Chávez, Frida Sofía Guzmán, nieta del narcotrafi­cante mexicano Joaquín “El chapo” Guzmán., condenado en Estados Unidos por tráfico de drogas.

“Cuando llegó, la verdad no le quisimos decir a Rafa, pero sí llegó un poco psicótico, todavía creyéndose ‘El señor de los cielos’”, compartió Julio César Chávez con la revista, asimismo, aseguró en Instagram que Amaya “regresa más fuerte que nunca”.

Luego de seis meses de rehabilita­ción es que el actor dejó la clínica para disfrutar la Navidad con su familia.

Carlos Apel, director de la clínica, aseguró al programa “Ventaneand­o” que el actor recibió hace unos días el alta de la institució­n que preside, aunque no pudo dar más informació­n por confidenci­alidad.

“Es el propio paciente el que tendría que platicar acerca de su proceso, nosotros desafortun­adamente no tenemos esa autorizaci­ón”, agregó el también primo de la celebridad.

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El actor tocó fondo después de interpreta­r al narcotrafi­cante Amado Carrillo.

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