Medford: “Todos tenemos rabo que nos majen”
El técnico del Cartaginés, Hernán Medford, habló directo, como es usual en él, respecto al alboroto que se armó con la llegada de David Ramírez al equipo, ya que hace un tiempo anduvo con Keyla Sánchez, actual pareja del volante papero Carlos Hernández.
El Pelícano comentó que no se mete en la vida privada de sus jugadores, a pesar de que han estado en el ojo del huracán desde inicios de semana.
“Yo no ando en chismes, a todos los jugadores los trato igual y no me meto en la vida privada de ningún jugador. Esa es mi filosofía, porque si alguien se mete en mi vida privada hay bronca.
“Además, todos tenemos cola que nos pisen”, enfatizó el Pelícano.
Y es que este martes por la noche, Ramírez, quien fue contratado por los brumosos un día antes, escribió en su cuenta de Twitter un mensaje para defenderse de quienes han hecho memes y bromas sobre él, Hernández y la presentadora Keyla Sánchez, con quien el exmorado tuvo una relación en el 2018.
“¡Bravo! Como hay gente que le gusta hablar sin saber, la seguridad con que dicen tantas tonterías y peor aún ver cómo hay gente que les cree todo lo que sacan solo para vender. Se les nota lo vacío que tienen el corazón, porque de la abundancia del corazón habla su boca”, escribió el jugador.
Luego de ese primer tuit, el atacante hizo una nueva publicación, en alusión a su esposa, Daniela Mora.
“Doy gracias a Dios por la gran mujer que elegí. Soy afortunado de tenerte en mi vida y orgulloso de la gran mamá que sos. Gracias por la paz y tranquilidad que me das día a día al verte tan feliz. Te amo. Dios está con nosotros”, relató.
La pregunta que muchos se hacen es: ¿podrán llevarse bien ambos jugadores que comparten camerino?
No trasladar problemas al presente. Para el técnico y exjugador manudo Álvaro Solano, en este tipo de temas hay que ser muy respetuoso y aconsejó no trasladar temas del pasado al presente.
“Todo depende de la madurez de cada quien. Uno como entrenador nada más quiere que, aunque no todos los jugadores sean amigos, al menos tengan una buena relación y que ese tipo de situaciones no incida en lo deportivo”, expresó.
Solano consideró que en los entrenadores queda pedirles respetuosamente que los temas personales no sean un impedimento para que sean buenos compañeros.
“En esto hay un punto de discordia, pero también puede ser un punto de unión, donde se apele al respeto hacia una persona. Una relación con una mujer no me da razón para deshonrar su nombre.
“Hay que tener cuidado con no permitir a los compañeros bromas entre la dinámica de grupo y que esas cosas se conviertan en una mofa constante, porque es un tema difícil. Se debe dejar claro que no se permiten memes, bromas en el bus o en las concentraciones”, enfatizó.
El exjugador dijo que nunca ha tenido una situación similar durante el tiempo que lleva como entrenador, pero como jugador sí conoció situaciones de romances e infidelidades.
“Todo eso se usa para bromear al jugador y eso daña, en determinado momento siempre hay una relación negativa y se puede ir hasta las manos (golpes)”, aseguró.
“Si uno no quiere dos no se pelean”. Para el técnico Marvin Solano, esta situación lo que genera es un morbo más hacia lo externo, por las figuras que están involucradas. El profe expresó que este no es un caso aislado y que ocurre en distintos ámbitos de la vida.
“En muchos trabajos han pasado cosas así. Es un asunto muy íntimo, pero en este caso, por ser futbolistas y una presentadora de tele, se volvió muy mediático.
“Sinceramente, no creo que esto afecte el trabajo en el camerino, eso dependerá de la madurez de los muchachos, no conozco a David, pero sí trabajé con Carlos (en Herediano y Liberia) y es una persona madura, equilibrada, reservado en sus temas personales, con buenos valores y espero que no haya problemas entre él y Ramírez”, añadió.
Marvin Solano hizo alusión a un ejemplo de jugadores que se llevaban mal fuera de la cancha, pero dentro de ella lo daban todo por el equipo.
“Hubo dos futbolistas famosos que no se llevaban, Edmundo y Romario, dos grandes jugadores que no se hablaban, pero en los partidos hacían buenas paredes y hasta se abrazaban para celebrar los goles, pero luego tenían distanciamiento.
“Hay mucho morbo sobre este tema; sin embargo, los jugadores saben a lo que van”, insistió.
Para Marvin, podría haber un roce en los entrenamientos o alguna discusión, pero sería parte del trabajo cotidiano de los futbolistas.
“Hay códigos en los equipos que se deben respetar”, explicó el técnico.
No creo que esto afecte el trabajo en el camerino, eso dependerá de la madurez de los muchachos”.
Marvin Solano Entrenador