Cuatro kilómetros y medio de fe
Tempranito y en burbuja en su carro, así llegó la familia Valverde, de San Josecito de Alajuelita, al frente de la Catedral Metropolitana, en San José centro, para esperar la caravana dedicada al Santo Cristo de Esquipulas que salió a las 3 de la tarde de este sábado.
Lo mucho que tienen que agradecerle al Negrito, los hizo llegar bien tempranito, una hora antes.
Muy alegre estaba la abuelita, doña Norma Vendaña, así como su hija, Gabriela Valverde, las nietas Ana Paola Garro, Lucía Dávila y la pareja de Gabriela, Luis Diego Retana.
Este año debido a la pandemia la tradicional procesión no se podría realizar, pero eso no frenó al pueblo alajueliteño que se organizó para celebrar a su Negrito.
“La devoción es la misma. Nosotros siempre venimos a la procesión a pie, por eso este año no íbamos a fallar, tenemos mucho que agradecerle al San Cristo de Esquipulas.
“Un hermano tuvo covid-19 y logró superarlo, además la familia se ha mantenido muy sana. Estamos también para agradecer todo lo bueno que nos pasó en el 2020, agradecer la salud y el trabajito. La peregrinación también es para pedir salud y cobertura de Dios”, explicó Gabriela.
La caravana salió a las 3 en punto y llegó a las 3:40 p. m. a Alajuelita. Eran como 70 vehículos adornados con globos amarillos y blancos.
La peculiar procesión pasó por la iglesia Cristo Rey, en barrio Cristo Rey, donde el padre Sergio Valverde, de Obras del Espíritu Santo, los esperó para darles un gran saludo.
Entre las campanas de la iglesia sonando sin parar, bombetas y la alegría de no más de 100 personas, entró el Negrito al Santuario Nacional, inmediatamente después cerraron las puertas de la iglesia.
La pandemia lo cambió todo. Los motorizados devotos iniciaron el peregrinaje desde la catedral metropolitana y siempre fue la imagen, en un carro que se arregló con flores especialmente para transportarlo, e iba al frente de la caravana.
Entre la catedral josefina y el Santuario Nacional Santo Cristo de Esquipulas, en Alajuelita, hay 4,5 kilómetros. Lo que a pie tardaba como casi tres horas, este 2021 duró menos de una hora. Eso sí, hubo espacio para que los vecinos de los barrios del sur saludaran el paso del que la comunidad alajueliteña también conoce como “el Negrito crucificado”.
El párroco de Alajuelita, Enrique Rivero, nos dijo que la peregrinación es una amorosa forma de los creyentes de agradecerle al San Cristo el cumplimiento de las peticiones hechas el año pasado.
“Para toda la familia católica del país el caminar estos 4,5 kilómetros simbolizan ese camino que recorre el creyente hacia los brazos de Jesucristo”, explicó el padre Rivero.
No solo hubo presencia de carros alajueliteños, también llegó gente de San José y de otras
provincias.
Tres. El año pasado hubo tres estaciones, en la iglesia de Cristo Rey, en la Sagrada Familia y en la de Hatillo Centro. Este año no, fue un pasar despacito por las comunidades, pero sin detenerse.
Tampoco hubo grandes aglomeraciones de católicos afuera de la iglesia. Para poder asistir a misa de cuatro de la tarde (que dirigió monseñor José Rafael Quirós, arzobispo metropolitano) la comunidad sacó cita al WhatsApp 8309-0220, mismo número al que se deben anotar para todas las actividades que faltan de las fiestas patronales, que finalizan el 31 de enero.
Otro evento que no se hará a pie sino en carro es la procesión de las medidas, este 2021 se llama caravana de las medidas y será el 14 de enero a las 7:30 de la noche.
El viernes 15 de enero es una fecha importantísima porque se celebrará la solemnidad del Santo Cristo de Esquipulas. Habrá diana a las 5 a.m. por diferentes sectores de Alajuelita, misa a las 7 a.m., Rosario a las 9:30 a.m., misa a las 10 a.m. que será presidida por monseñor Quirós.
A las 11 a.m. hay caravana de vehículos con la imagen del Santo Cristo Peregrino, a la 1 p.m. la tercera misa del día, conocida como la “misa de los peregrinos”; a las 4 p.m. hay misa, a las 6:30 p.m. rosario y a las 7 de la noche misa que dirigirá el equipo sacerdotal.