POLLO LLENO DE ILUSIÓN AZUL
Este año el Cartaginés ilusiona a sus aficionados más que nunca debido al equipazo que está conformando y el exjugador brumoso José “Pollo” Brenes es uno de los que se suma a la lista de fiebres paperos que esperan grandes alegrías para este Clausura 2021.
Brenes, dueño de Asis Sport Bar, ubicado en la Vieja Metrópoli, está tan encamotado con el equipo, que advirtió que si los brumosos llegan a la final prefiere no abrir su negocio ese día.
“Como aficionado estoy muy ilusionado, porque me parece que tiene un muy buen equipo, buenos jugadores y el esfuerzo de la junta directiva ilusiona.
“Creo que con lo que han hecho en torneos anteriores, prácticamente es una obligación que el equipo se ubique de segundo o tercero como mínimo”, pronosticó Brenes, de 41 años.
Y adelantó que si el equipo de sus amores se corona campeón, se tirará a la calle en su carro, como lo harán todos los brumosos.
Sin embargo, Pollo va más allá y siendo realista con la situación del país debido a la pandemia del covid-19, admite que ese día no abriría su bar.
“Estamos en momentos de pandemia, no podemos hacer mucho loco. Prefiero no abrir para no irrespetar los protocolos, nadie va a respetar el aforo, la gente se querrá abrazar, va a ser una locura, entonces prefiero perder la venta pero estar tranquilo de que no se expondrá la seguridad de mi familia, la de los colaboradores ni la de los clientes”, enfatizó.
Administrar la vida. Brenes jugaba como lateral izquierdo y central, debutó a los 19 años con los brumosos, en un duelo Cartaginés - Carmelita, en el Fello Meza, el 23 de enero de 1998. Además jugó el Mundial Juvenil de Nigeria 1999.
Mientras saboreaba las mieles del fútbol, Brenes empezó a montar el negocio que le ayudaría a mantenerse una vez que estuviera fuera de las canchas, por lo que desde hace casi diez años es el dueño de Asis, un sport bar que se ubica a tan solo 300 metros del Fello Meza.
“En Cartago no había un sport bar y se me presentó la oportunidad de abrirlo. Asis Sport Bar nació mientras seguía jugando y a veces era complicado, porque llegaba a la casa en la madrugada, luego de estar en el bar y a las seis de la mañana ya estaba entrenando, pero el bar se mantiene y me ha ayudado a salir adelante”, aseguró.
Pollo aprovechó una de las becas que les dan a los jugadores de fútbol y sacó la carrera de Administración de Empresas.
“Llegué a Cartaginés a los 15 años, me tuve que salir de noveno año y me costó mucho retomar los estudios. No fue fácil, porque uno como futbolista va posponiendo ciertas cosas importantes y cuando nos damos cuenta ya tenemos 30 años y no tenemos nada.
“La carrera de Administración de Empresas me ha ayudado en la vida y afortunadamente, conté con el apoyo de mi familia. Mi esposa, Karla, me apoya mucho. Lamentablemente sé de colegas que han tenido una vida difícil”, comentó.
“Viví con ahorros”. A inicios del año pasado, José, ni nadie, se imaginaba que la pandemia golpearía tan duro.
“Tuvimos que cerrar por seis meses. Fue muy duro, porque tuve que sacar unos ahorros que hice por años y con eso logré jugármela, no pensé que los tendría que usar para eso. Pero mis colaboradores no tenían ahorros, uno de ellos iba a ser papá y tuvimos que aprender a sostenernos, la situación era difícil, pero pudimos ayudarnos”, confesó.
Con el coronavirus, Brenes reinventó su negocio y cuando ya pudo abrir montó el servicio exprés y también lo transformó en un bar restaurante.
“Las dos primeras semanas (del cierre) a todos se les adelantaron las vacaciones y se les dieron diarios. No podía dejar desamparados a mis 16 colaboradores, muchos están conmigo desde el inicio. Había que pagar servicios, seguir con algunos gastos aunque el bar estuviera cerrado.
“Durante los primeros días de la reapertura hubo pérdidas, pero ahora estamos saliendo tablas. Afortunadamente no tuve que despedir a nadie, ahí vamos sobrellevándola y los más importante es que no hemos dejado de lado las obligaciones con los colaboradores”.
Ahora, el bar funciona al 50 por ciento y espera que con la vacuna puedan entrar más clientes.
“Ya llevamos casi un año en esto. A veces la gente se molesta, pero deben entender que no podemos irrespetar las medidas, hay que acatar indicaciones.
“Hay gente que quiere saludar a las personas que están en otras mesas, pero no se pueden romper las burbujas, no pueden estar de pie y a veces uno cae mal por estar insistiendo. Hemos tenido que pedirle a algunas personas que se vayan, pero esto no es un asunto de mi persona, sino a nivel mundial”, insistió.
A veces la gente se molesta, pero deben entender que no podemos irrespetar las medidas, hay que acatar indicaciones”. José Brenes Exfutbolista