Ni fresa ni cae mal
Tifanny Vargas es una chiquilla fresa, juega de viva, que se comporta como si el mundo estuviera a sus pies y nada más le importara.
Sin embargo, ese personaje no tiene nada que ver con la actriz que le da vida, Ilse Faith, ya que la intérprete es sencilla, tranquila y muy ubicada.
Tifanny y sus aires de grandeza empezaron a mostrarse este viernes, a las 8:30 p.m., en la nueva serie de Teletica “Los Vargas”, en la que Ilse interpreta a la hija de Genaro Vargas y Carlota Ortega.
Según cuenta la actriz, de 24 años, si ella fuera como Tifanny, desde hace años “no tendría dientes”, pues su mamá la hubiera ubicado de inmediato.
Ilse, vecina de Sabanilla, nos permitió conocerla un poco más al igual que a su personaje que sin duda dará mucho de qué hablar.
–¿Qué nos puede contar sobre Tiffany?
Se las trae y es un vacilón porque es una chiquilla de 18 años que tuve que interiorizar porque tengo 24 y soy más señora. Ella es muy fiestera, ama a su familia, pero siente que nació en el lugar equivocado. Siempre anda corrigiendo la forma de hablar de la mamá. Ella es muy fashion, muy noviera y sin filtro para nada, así que dice lo que piensa aunque les duela a los demás. Si a un televidente le cae mal puede ser que estoy haciendo un buen trabajo.
–¿Es un reto caer mal?
Sí, hay cosas que ella hace que yo jamás haría, es más, si yo hubiera hecho algo así yo no tendría dientes porque mi mamá no me hubiera dejado. Aunque ella sí ama a su familia, al igual que yo.
–¿Con Los Vargas es su primera aparición en televisión?
En el 2018 estuve en dos episodios de Caras vemos, pero nada más.
–¿Cómo le llegó la invitación a ser parte del elenco?
Me llamó Mauricio Astorga para comentarme de la idea y de que querían empezar a grabar, pero tenían que ver cómo por lo de la pandemia. Al principio fue complicado porque todo era por Zoom, muchos nos conocimos por ahí y luego al vernos fue extraño porque no hubo abrazos ni besos, pero ya está la sensación de familia entre todos.
–¿Con quién vive?
Todavía con mis papás, no he dado el salto a vivir sola, pero
estoy próxima a eso.
–¿Cómo se describe?
Soy extrovertida, pero de la forma correcta, aunque podría parecer tímida al principio. También me encanta reírme, ya que soy amante del humor y soy muy hogareña.
–¿Qué se le da más el drama o la comedia?
Creo que transmitirle a la gente emociones, porque en mi caso, la comedia se me hace más difícil que el drama.
–¿Qué es lo que más ha extrañado en los últimos meses debido a tantas restricciones?
Es difícil escoger una cosa, pero por ejemplo no poder abrazar o ver a mis familiares como antes. También me hizo falta la actuación, porque me estaba ahogando sin actuar y por eso siento que Los Vargas son como una salvación.
–¿Algún lugar que esté deseando visitar?
Creo que el teatro, todo lo que es el camerino, el escenario y el público.
–¿Si alguien quiere invitarla a salir con qué quedaría altísimo?
Ir al teatro o al cine, pero
con el teatro me ganan más y después una buena comelona.
–¿En dónde le gustaría esa comelona?
Hay un lugar en San Pedro que se llama La Hacienda Mexicana que es demasiado rico, ahí me encanta.
–¿Cuándo se enamoró de la actuación?
Como a los ocho años porque me acababan de cambiar de escuela y en este nuevo lugar el teatro era obligatorio como materia y yo era muy quitada, pero me sacó completamente de mi zona de confort y me di cuenta que me encantaba. El primer día que me presenté fue como una revelación para mí y desde ese día les dije a mis papás que quería dedicarme a eso.