“Mami, venga vea una nave espacial”
NIÑO VIO DE CERQUITA OVNI EN CHOMES, PUNTARENAS
Una familia de Malinche, un pueblo de Chomes, Puntarenas, tuvo una insólita experiencia con un objeto volador no identificado (ovni). Fue lo que llaman quienes saben del tema, un encuentro cercano del segundo tipo; observaron perfectamente la impresionante nave a menos de 10 metros de altura.
El asunto está calientito. Ocurrió este pasado domingo, entre las 7:30 y las 8 de la noche. Se considera que fue un encuentro cercano del segundo tipo porque, además de que fue vista la nave, hubo consecuencias en la naturaleza.
Los árboles se movían fuertemente a pesar de que no había viento y un teléfono celular Huawei P20-Lite que toma fotos bien chuzas se trabó y no permitió la toma de fotografías hasta que se fue el ovni y la cámara y el video del celu volvieron a funcionar.
Para ampliar. En un contacto del segundo tipo el testigo no sólo mira la nave, también observa cómo el extraño objeto interactúa con el medio, causando alteraciones al ambiente, como la falla de aparatos eléctricos o electrónicos.
Los encuentros del primer tipo son los más comunes, es el simple avistamiento a larga distancia. Y el del tercer tipo es el menos usual. Es el avistamiento de un ser espacial dentro o fuera de la misteriosa nave. Esta clasificación la hizo el astrónomo y ufólogo estadounidense Josef Allen Hynek, quien falleció en 1986.
Volviendo a la historia en Chomes, el primero que vio el aparato fue Ian Villarreal Corrales, un niño de doce años que salió de su casa e iba para donde la abuelita a cuidarla, cuando le pareció extraño que los árboles se estuvieran moviendo tanto si no había viento. Fue cuando elevó su mirada y vio el aparato.
El encuentro. “¡Mami, mami, venga vea una nave espacial!”, comenzó a gritar Ian, quien se devolvió a la casa que estaba a menos de 20 metros, también salió corriendo para donde los vecinos, lo que pasa fue que nadie le hizo caso porque al tener 12 años todos creyeron que era una broma.
“Como Ian me insistía tanto que había una nave espacial, yo salí para que dejara de gritar y ahí fue cuando la vi en el aire, a menos de diez metros de altura, con luces amarillas, ovalada, enorme, como del tamaño de un bus, totalmente gris, sin ninguna pintura, como con una ventana adelante negra y no se podía ver para adentro.
“Estaba superbajo, no entiendo qué hacía ese ovni tan bajo, además volando tan lento, porque iba demasiado lento. Yo sé que muchos pueden pensar que estoy loca o inventando, pero tengo 32 años, estoy luchando contra un cáncer, ¿yo por qué me metería a inventar cosas? ¡Lo vimos!”, aseguró doña Johanna Corrales Monestel, mamá de Ian.
Todavía este martes 12 de enero, cuando conversamos con doña Johanna, estaba impresionada y no salía de su asombro por haber sido una de las pocas personas que puede contar que vio clarito un ovni y cerquitica.
“Toda mi vida me preguntaré qué le pasó al celular porque es un teléfono que toma fotos superbuenas, yo no tuve la oportunidad de tomar una foto, pude haber tomado la foto de un ovni, pero no me funcionó la cámara ni el video, algo que jamás me había pasado.
“Fue algo increíble, como una película, solo uno que estuvo en ese momento puede entender cómo se vive la presencia de una nave extraterrestre que se fue tan despacio y cercana al piso como llegó, como que no tenían prisa por irse”, agregó doña Johanna.
Ian y su mamá estuvieron como minuto y medio juntos viendo la nave.
“No me dio miedo, estaba muy sorprendido. Las luces eran muy lindas y por eso quería se
guirlas viendo. Me alegró que mi mamá la viera también porque así no quedé como mentiroso o que estaba inventando una historia de extraterrestres”, comentó el niño.
Hay fotos. Justo en esa parte del avistamiento es donde aparece Yinsu García Monestel, una prima de la familia que vive a varias casas de distancia y que por los gritos que pegó Ian también salió al patio y vio el ovni.
A ella sí le funcionó la cámara y tomó un par de fotos con un Galaxy J5 de Samsung.
“Se veía perfecto, a pesar de que era de noche, por las luces que tenía se notó que no tenía nada de pintura ni números por ninguna parte, era totalmente plateado. No se siente nada al verlo, simplemente es como un pequeño susto y no se le pueden quitar los ojos de encimal, es que iba demasiado bajo”, asegura Yinsu.
Una vecina de Ian, doña Blanca Rosa Velásquez, también salió ante los gritos del pequeño y pudo ver la nave, pero ella no le tomó fotos ni hizo intentos, solo se dedicó a ver lo que tenía al frente.
“Yo sé que cuando una o dos personas hablan de que vieron un ovni, hasta de locos los tratan, pero en mi caso fuimos entre seis y diez personas y hasta se tomaron fotos. Por cierto, en ningún momento sentí como temor de estar ante algo que me quisiera hacer un daño, la nave solo pasó lento y bajo, sin hacer ningún tipo de ruido o viento como cuando se eleva un helicóptero, nada”, agregó doña Johanna.
Estaba superbajo, no entiendo qué hacía ese ovni tan bajo, además volando tan lento porque iba demasiado lento”. Johanna Corrales Monestel Mamá de Ian