Covid-19 hizo fiesta
Lo que sería una marcha pacífica, tranquila y corta, terminó en un fiestón con bronca incluida a puros manazos, en plena pandemia, en Santa Cruz de Guanacaste. ¿Y cómo no?, si la organización esperaba al menos 30 mil personas.
Los santacruceños aprovecharon la visita de la ministra de Cultura, Sylvie Durán, y otras autoridades, quienes les entregaron la declaratoria de la Fiestas Típicas Nacionales en honor a Santo Cristo de Esquipulas como patrimonio inmaterial, para quitarse las ganas de enfiestarse, rompiendo los protocolos de salud y de distanciamiento.
En varias imágenes y videos en redes sociales y en tomas de Teletica se ve al montón de gente pegada, bailando, gritando y festejando en el parque Bernabela Ramos. Muchos sin mascarilla.
Al ver eso, el Ministerio de Salud emitió un comunicado.
“El Ministerio de Salud no avala actividades de este tipo. Se establecerá el diálogo con las autoridades municipales para la prevención ante estas posibles aglomeraciones espontáneas.
“El llamado permanente a la ciudadanía al autocuido, respetando el distanciamiento, evitando cualquier tipo de aglomeración”, envió Salud a los medios.
Al final de la tarde empezaron a circular videos de un broncón que se armó y otra vez los cubrebocas brillaron por su ausencia.
El Ministerio de Salud y Fuerza Pública cerraron varios negocios por no seguir los protocolos.
Además el Santuario Nacional Santo Cristo de Esquipulas de Santa Cruz suspendió las procesiones de este jueves y mañana.
La organización de la marcha, por medio de la presidenta de la Asociación Típica Santacruceña, Arianna Guido, aseguró que las tomas que se vieron en canal 7 no muestran la realidad de lo que sucedió.
–¿Se les salió de control?
No, las tomas que se vieron son de antes de que iniciara la actividad, que había una gente que andaba sin tapabocas antes de que nosotros llegáramos y canal 7 se aprovechó de eso para publicarlas. En el momento que arrancó, yo iba con los guardas de seguridad y a las personas que veíamos sin tapabocas les decíamos que se lo ponían o los sacábamos, solo hubo dos que no quisieron y los sacamos.
–Pero también hubo aglomeración...
Eso es imposible controlarlo, así como pasa en las playas o en los estadios cuando hubo partidos. Era lógico que iba a pasar. Yo me comprometí a que la actividad duraba máximo media hora y ya, ya mañana (hoy) no hay nada.
–¿Esperaban tanta gente?
Esperábamos más, se pensaba que iban a llegar 30 mil personas.
–¿En qué fallaron ustedes?
En nada, yo tenía miedo de un pleito o que la gente anduviera con licor y eso no se dio, vi a alguien con una cerveza y la botó de una vez, pero la gente colaboró mucho.
–¿Pero si sabían que iba a llegar tanta gente por qué hacerla?
Es una manifestación pacífica y libre. Uno no puede detener a la gente para que no llegue, nos hacíamos esa idea por la cantidad de gente que nos escribió. Siempre hubo respeto y nunca se salió de control, estuvimos cinco minutos en la plaza de Los Mangos y luego la gente se dispersó, no hubo que llamar a Fuerza Pública ni a Tránsito, no hubo choques ni heridos.