Cintas rojas atan fe
El santuario nacional Santo Cristo de Esquipulas, en Alajuelita, se vistió anoche de rojo para celebrar la tradicional procesión de las medidas.
Esta es una actividad en la cual los creyentes recuerdan su unión con el Cristo Negro, le agradecen favores cumplidos y le hacen peticiones.
La procesión, que se inició a las 7:30 p.m., la hacen los católicos todos los eneros ya que forma parte de las celebraciones al santo patrono.
La de este 2021 estuvo totalmente adaptada a la realidad de la pandemia de covid-19.
Antes los fieles hacían la procesión sujetando cintas de 5, 10, 15 y hasta 20 metros a los pies del Negrito y en silencio caminaban y rezaban.
La pandemia obligó a cambiar todo, empezando porque los fieles iban en caravana de carros.
Con cambios. Por eso no hubo cintas sujetas a la imagen, esta vez se usó un canasto en el cual pusieron las cintas (cada una con el nombre de quienes previamente las habían comprado y hecho sus peticiones).
“La tradición nos recuerda nuestro vínculo con Cristo. La cinta roja es un signo que demuestra que somos del Señor, que estamos vinculados con él. Nos recuerda que somos pertenencia de Cristo, estamos bajo su amparo y que su sangre nos salva”, explicó el sacerdote Enrique Rivero Hidalgo, párroco del santuario.
Al final de la procesión el cura Rivero las bendijo y a partir del 18 de enero las familias pueden pasar por sus cintas benditas.
Lo que hacen en muchas casas es cortar pedacitos de la cinta y dárselos a la familia o a amigos para que las lleven con ellos, muchos las amarran como pulseras.
A las 6 de la tarde, antes de la procesión de las cintas, hubo una misa celebrada por “hijos de la parroquia”, como llama el sacerdote Rivero a los curas Mario Echavarría, Melvin Méndez, Abraham Abarca, Arturo Umaña y José Alberto Alfaro, alajueliteños de cepa.