GRAN HERENCIA
Ana González recibió hace cuatro meses una gran herencia cuando falleció su mamá Ana Patricia Conejo, ya que la señora la acostumbró a activar el código de La Teja.
“Nos siguen trayendo el periódico a la casa todos los días y yo lo activo siempre porque antes lo hacía mamá y al hacerlo me recuerda a ella. Fue una gran sorpresa que me llamaran ayer (jueves) y me dijeran que me había pegado el premio de Ópticas Visión.
“Yo vivo con mi hija de doce años y ambas usamos anteojos. Ella hace días me dice que necesita hacerse otros, pero yo estoy sin trabajo, por eso no he podido llevarla. Este premio me cae de maravilla”, agregó.
La ganadora dice que estuvo dos años con un permiso laboral porque su mamá estuvo muy enfermita, pero el año pasado cuando regresó a sus labores la despidieron, desde entonces ha estado buscando trabajo.
“Yo sé hacer de todo, pero ahorita nadie está contratado gente por la situación de la pandemia, ni siquiera para limpiar casas porque como la gente ha dejado de percibir plata ahora solo la usan para comprar lo esencial.
“Además, ya nadie quiere que entre en la casa gente ajena por el riesgo de los contagios de coronavirus, la situación está muy dura”, dijo.
Ana espera que las vacunas ayuden a controlar la situación que vive el país para conseguir un trabajo que le permita llevar el sustento a su casa.