Kimberly ya puede conversar
La oficial de la Fuerza Pública Kimberly Suárez regresó a su casa luego de un mes en el hospital del Trauma, del INS.
Le dieron la salida ayer, cerca de la 1 la tarde.
A Kimberly, de 23 años, le dieron un balazo en la cabeza mientras atendía un caso de violencia doméstica en San Joaquín de Flores, Heredia, el 9 de enero. La llevaron a la Unidad de Cuidados Intensivos de Neurocirugía del Hospital México y el 12 la pasaron al hospital del Trauma.
Jorge Espitaleta, jefe de la
Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital del Trauma, informó que la policía ha tenido una evolución excelente. Ya incluso es capaz de mantener una conversación.
“Nos alegra de manera importante, se le retiraron todas las suturas que tenía por la cirugía realizada (en la cabeza)”, explicó el médico.
Recuperación. La oficial ahora debe continuar su proceso de rehabilitación para que pueda retomar su vida normal.
“Hay que darle seguimiento por otorrino, terapias de lenguaje, física, conductual. En la red de servicios de salud tenemos un fuerte componente de esto y vamos a poder restablecerla y reincorporarse lo más pronto posible a su vida habitual, pero esto nos va a llevar un tiempo”, señaló el doctor Espitaleta.
El médico concluyó diciendo que el milagro de vida de la policía no fue solo médico y científico, sino que ocurrió también por un proceso de elasticidad cerebral.
“El cerebro logra acomodarse a nuevas cosas, cuando el cerebro es más joven tiene más posibilidad de mejorar algunas de estas funciones”, explicó.
Agregó que la recuperación también ha sido rápida porque Kimberly ha ayudado mucho en el proceso.
Familia alegre. A Kimberly la recogieron en el hospital sus papás y el novio. Salió en una ambulancia de la Cruz Roja custodiada por motorizados de la Fuerza Pública.
Ana Lía Narváez, la mamá de la joven, dijo que fue una trabajadora social quien le informó (el jueves) que su hija saldría del hospital este viernes.
“Es una alegría inmensa, no me cansaré de darle gracias a Dios por el milagro que hizo con mi hija, llevarla de regreso al hogar es una felicidad inmensa”, expresó.
Eugenio Hernández, el papá, agradeció a todos los médicos que atendieron a su hija.
Addisson Ríos, el novio de la oficial, dijo que están agradecidos con todo el apoyo que han recibido tanto en el Ministerio de Seguridad Pública como en los centros médicos.
“Tenemos una gran felicidad porque le dieron la salida”, afirmó.
Como recordamos, Kimberly es mamá de una niña de 8 años.
El principal sospechoso de la agresión es de apellidos Ruiz Juárez, de 28 años, y descuenta seis meses de prisión preventiva.
Es una alegría inmensa, no me cansaré de darle gracias a Dios por el milagro que hizo con mi hija”. Ana Lía Narváez Mamá