Es hora de volver a misa
La Iglesia católica pide a los fieles volver a misa, ojalá este Miércoles de Ceniza, por el gran significado que tiene esta celebración que da inicio a la Cuaresma.
Todas las parroquias del país celebrarán este miércoles varias misas siguiendo estrictamente los protocolos sanitarios que incluyen la desinfección de manos antes de entrar al templo, mantener el distanciamiento entre burbujas, no participar de los cantos y no darse la paz, entre otros.
El párroco de la iglesia Nuestra Señora La Soledad, Carlos Humberto Rojas, dijo que en ese templo habrá horario extendido de misas, la primera será a las 6:15 a. m.; luego a las 9:30 a. m., 11:15 a. m., 12:30 p.m.; 3:00 p.m., 5:30 p.m. y la última a las 7:00 p.m.
“Ya es tiempo que regresemos al templo y ¿qué mejor hacerlo que en Cuaresma?, en Miércoles de Ceniza, donde todos somos invitados a través de la palabra del Señor a que cambiemos, renovemos nuestras vidas y nos dejemos amar por Dios”, expresó el sacerdote.
Este año los curas no pondrán la ceniza en la frente como se acostumbra, sino que pondrán un poco de en la cabeza de los fieles, esto con el fin de evitar el contacto físico y así los contagios de covid-19.
Otro de los llamados de la Iglesia es que los católicos retomen las confesiones que debido a la pandemia durante varios meses estuvieron suspendidas, pero que ya están de vuelta, eso sí, las jornadas masivas que normalmente se realizan en Cuaresma aún no pueden llevarse a cabo.
“Si bien se promueve el sacramento de la reconciliación, debe realizarse en el lugar más adecuado y con estrictos protocolos sanitarios que resguarden la salud del penitente y confesor”, informó la Conferencia Episcopal la semana pasada por medio de un comunicado.
En ese mismo documento se informó que este año tampoco se podrán hacer procesiones, viacrucis y otros ejercicios de piedad en forma pública durante la Cuaresma y la Semana Santa. Sí se podrán hacer misas, pero con los aforos controlados para evitar aglomeraciones.
La iglesia asegura que ahora más que nunca los fieles deben usar el tiempo de Cuaresma para meditar sobre el valor de la vida y para tender la mano al más necesitado, ya que la pandemia ha aumentado la pobreza y es ahora cuando hay que aplicar la caridad que se refleja en las sagradas escrituras.