Lágrimas por grave lesión
El defensor morado Wálter Cortés lloró el 14 de agosto, vísperas del Día de la Madre, cuando se enteró que lo tenían que operar de los ligamentos de su pierna izquierda.
Lo que pasó es que el joven se lesionó el 12 de agosto, en la pretemporada de la “S”, e inicialmente se decía que tuvo una ruptura de meniscos, pero cuando se enteró que se le rompieron los ligamentos fue cuando se sintió más mal y lloró, pues sabía que era una lesión grave, la cual lo ha alejado de las canchas durante seis meses.
El joven lateral izquierdo llegó a la “S” en diciembre del 2019, proveniente del Bethlehem Steel, de la ULS de Estados Unidos, y debutó con los morados el 22 de enero del 2020.
“Me lesioné entrenando en el Nacional y me mandaron a hacer una resonancia, porque no sabíamos si el ligamento estaba roto, ya que en la pierna tengo bastante masa muscular.
“Tenía la fe de que solo fueran los meniscos, pero cuando el doctor me dijo que era ruptura de ligamentos, me puse a llorar, porque es una lesión de mucho tiempo. Los doctores me pidieron que estuviera tranquilo, que era un proceso largo, pero que todo saldría bien”, aseguró.
Wálter, de 21 años, comentó que la recuperación ha sido difícil, pero le ha ayudado a madurar a nivel personal y como deportista.
“Para mí este proceso ha sido como una pretemporada y me ha ayudado a ser más disciplinado, porque uno tan joven a veces quiere salir, comer lo que otras personas pueden comer, pero uno debe entender que hay que ser estricto con uno mismo, ser profesional, porque estoy en un club grande”, comentó.
Impotencia. Vive en Heredia con su pareja, Sol López, y contó que los primeros días luego de la operación, tuvo que guardar un reposo absoluto.
“No me podía levantar de la cama, no aguantaba la rodilla, mi pareja me tenía que ayudar para bañarme. Si trataba de mover la pierna me dolía mucho y sentía impotencia, la primera semana fue muy difícil.
“Luego de la segunda semana empecé a hacer los ejercicios que me recomendaban los doctores. Extendía la rodilla, subía y bajaba el pie para ir recuperando la movilidad. Luego del primer mes empecé a hacer trabajo en bicicleta y así estuve hasta el tercer mes. Luego del cuarto mes, a la fecha, he ido haciendo trabajo en el gimnasio y trotando”, añadió.
Para él, cada quien tiene una forma de sobrellevar el dolor, en su caso se sentía angustiado pues era su primera lesión.
“Era la primera vez que me operaban y a veces uno se cuestiona el por qué pasan las cosas, pero como creyente, sé que de todo lo malo algo bueno vendrá para mí”, afirmó.
Para Cortés, el apoyo de su familia y del equipo han sido fundamentales.
”Esto me permitió estar más con mi familia, ya que antes de la lesión los veía poco, por los entrenamientos y el rato que dedico para dormir. También me ha ayudado a enfocarme en mí, en mejorar cosas que tal vez antes no me daba cuenta que debía mejorar y me siento bien, tranquilo y esperando el momento para volver a jugar”.
El morado comentó que uno de los aspectos que más ha valorado durante estos meses fue el cuidar su peso y no caer en las tentaciones de la comida.
“Por mi nutricionista fue posible que no tuviera sobrepeso, porque el mantenerme así hacía más fácil la recuperación.
“El llevar una dieta ya es bastante trabajo, pero lograba controlarme con las comidas y por eso me daban permiso de pecar cuando visitaba a mis papás los fines de semana, ahí mi mamá, doña Kattia, me preparaba olla de carne o costillas”, contó.
Más cerca. Hace unos días, volvió a los entrenamientos con el primer equipo.
“Puedo hacer uno que otro trabajo, pero siguiendo las indicaciones del doctor, del cuerpo de fisioterapeutas y voy poco a poco. Me siento feliz porque cada vez falta menos.
“Aún no me han dicho cuándo puedo volver a jugar, pero no me quiero adelantar, ni apresurarme en el proceso, quiero seguir como estoy y esperar el alta médica”, añadió.
Wálter entrena por la mañana y luego va al gimnasio para trabajo adicional. En casa le gusta ver películas y descansar.
“Me gusta ver partidos de Saprissa para apoyar a mis compañeros, pero trato de no ver muchos partidos de otros equipos, porque me siento mal al querer estar en la cancha.
“Mis compañeros me han apoyado con mensajes de buenos deseos, preguntando cómo estoy. Recibo buenos deseos de los aficionados, me dan fuerza y trato de no ver los negativos, porque estoy concentrado en lo bueno que vendrá”, reflexionó.
Me agarré de Dios y de la gente que me apoya, pensé que me iba a costar más lo mental, pero decidí ser fuerte para recuperarme para lo que viene”.
Wálter Cortés Jugador de Saprissa