Ruda embestida
Los norteños embistieron fuerte en el Caribe y no solo vapulearon 3-0 a los limonenses, a los que mandaron al sótano, sino que otra vez acarician la posibilidad de clasificar.
Los Toros golearon ayer la Tromba, que no llegó ni a brisa, en el Ebal Rodríguez, con un primer tiempo que les resultó a la perfección, ya que hicieron los tres goles que resolvieron la mejenga, pues en la etapa complementaria se dedicaron a cuidar el resultado para llevarse tres puntos de oro para su toril.
Los norteños tuvieron que jugar con una chema azul con morado, que ya han utilizado en otras ocasiones, y con pantalonetas blancas.
El alboroto obedeció a que el árbitro central, Ricardo Montero, no les permitió a los sancarleños utilizar la chema blanca con la que se presentarían porque se confundía con la de Limón, confirmó el jefe de prensa norteño German Méndez.
Más rápido que ligero. No sabemos si el cambio de uniforme calentó a los norteños, pero lo cierto es que en la primera acción de peligro vacunaron al rival. Un saque de banda por la banda derecha, con el sello Adolfo Machado, llegó al punto de penal donde Marco Mena le ganó la partida a Jemark Hernández, cabeceó y la mandó a guardar. La defensa local todavía no había entrado al partido, era como si no supieran que Montero ya había pitado el inicio del juego.
San Carlos volvió al frente al minuto 23, en un córner ejecutado por Wílmer Azofeifa que acabó en gol. La bola fue al primer palo, donde la peinó hacia atrás Cristian Martínez y luego cerró solo Juan Luis Pérez. Dos cabezazos en el área son gol.
Muchos errores. Los fallos de marca de Limón fueron muy evidentes y resumen por qué cayó al sótano y en serio peligro.
El 2 a 0 mostraba la diferencia entre un equipo con claridad al ataque, ordenado y con sentido y otro que era pura voluntad, pero que se nota descorazonado.
Limón intentó llegar por medio de Roan Wilson, Luis Pérez y Alexander Espinoza, pero sin contundencia. Y para terminarlos de hundir, al 45 el norteño Roberto Córdoba sacó un cañonazo que tenía sello de gol, pero la pecosa le pegó en la mano a Jemark. Penal. Álvaro Saborío cobró esquineado, Dexter se lanzó a su izquierda y manoteó la pecosa, pero el rebote le quedó a Sabo, que con un toquecito puso el 3 a 0.
En el complemento, Limón luchó y jugaron más a la ofensiva, pero les faltó claridad o mandaban centros mal dirigidos.
Fue hasta el minuto 75 que los caribeños pusieron realmente en peligro a San Carlos, gracias a un tremendo cañonazo de Luis Pérez que el portero Kevin Chamorro logró rechazar. La bola le llegó a Kadeen Cole, quien la controló en el área y remató, pero la pecosa fue a dar en el horizontal, pego en la línea de gol, luego en Chamorro y se fue al tiro de esquina.
La derrota para Limón significa no solo el adiós a las escasas posibilidades que tenía de entrar en semifinales, sino que lo mete en un broncón por el descenso.
Los limonenses deberán evitar quedar de últimos en la última jornada ante Herediano, que busca la clasificación y que, históricamente, les complica la vida.
Mientras que los norteños tendrán un juego de vida y muerte contra Saprissa, en su patio, en el que pelearán por un posible boleto.