A sacarse el clavo
La cantante Priscilla Díaz por fin podrá quitarse, este domingo a las 7 p.m., un clavo que tenía desde hace más de diez años cuando debute en “Nace una estrella” de Teletica.
La joven quiso participar en las ediciones pasadas, pero las creencias religiosas de su familia la hicieron echarse pa’ atrás.
Pri tiene 25 años, es vecina de Santa Ana e inició cantando en la escuela, en los festivales de la canción. También estuvo en el coro de la iglesia, antes de dedicarse por completo a la música.
Cuando revelaron los nombres de los participantes se armó una polémica porque hubo gente que le tiró por considerar que ya tenía una carrera, aunque ella comenta que apenas da sus primeros pasos.
–¿Cuándo decidió meterse al concurso?
Siempre quise ir, pero como mi familia es muy cristiana no me dejaron. Me acuerdo de las lloradas que me pegué. Ahora que puedo decidir, apenas vi que estaba la oportunidad apliqué y fui a participar.
–¿Fue muy difícil llegar a este momento?
Todo lo que he tenido es por tocar puertas, porque cuando me quise dedicar a la música del mundo, para mis papás fue lo peor, así que tuve que empezar a surgir solita. Un día un amigo músico, Jona Méndez, me dijo que llegara a cantar dos piezas, luego me salió una boda y desde ahí no he parado.
–En medio de esa carrera tan corta, ¿cuál es el momento más bonito que ha tenido?
Cuando me dieron la oportunidad de estar abriendo dos conciertos internacionales como el de Pablo Alborán y el de Sebastián Yatra.
–¿Siente que tiene ventaja por haber tenido esas oportunidades que muchos de los otros participantes no?
Es vacilón porque es un tema controversial, cuando me escogieron la gente comenzó a decir que ya era famosa o conocida, pero cuando publicaron mi audición nadie me conocía, porque es así. Tuve esas oportunidades porque un amigo de la iglesia me lo propuso para ayudarme, pero no es porque tenga una carrera, lo único que tengo es un tema y lo saqué hace varios años. Ojalá fuera famosa por el esfuerzo y la perseverancia que tengo.
–O sea, ¿no era conocida para casi nadie y ahora que entra al programa resulta que sí?
Exacto, eso me da mucha risa porque la gente no tiene idea de cómo uno la pulsea. Ser cantante es como tener una empresa y uno ser el producto. Durante el covid he tenido si acaso un par de eventos, de no ser por mis papás, no sé qué hubiera hecho, pero hay artistas que sí son conocidos como Vanessa González, Xiomara y otras que sí han tenido una plataforma como Teletica, que les permitía tocar en algunos lados.
Yo en cambio saqué un video, pero nada más, si la gente dice que por eso soy famosa, no sabe de este negocio.
–¿Cómo se ha preparado para los comentarios una vez que empiece el programa?
Nos dieron como consejo no leer los comentarios, es complicado porque uno quisiera contestar las cosas buenas, pero igual se encontraría lo feo. Yo creo que las redes como que nos deshumanizan porque hay gente que llega a pensar, solo por meterse a ver el Instagram de uno, que soy millonaria o mi vida es fácil, cuando uno en realidad debe andar haciendo sacrificios y eso la gente no lo sabe. Espero no tomarme personal lo que me digan y confiar en mi talento porque esto es mi sueño.
–¿Habló con los otros artistas que decían que ya eran conocidos y por ende no debían estar en el programa?
Es vacilón, pero no hemos tocado el tema pero sí sé que no era solo yo.
–¿Cuál siente que es la solución para que le gente deje de pensar mal?
Creo que demostrar que no es porque soy amiga de alguien, sino que realmente el canto es mi pasión y que trabajo por mejorar. Me gusta que nos han hecho videos mostrando lo que somos como personas y quizá la gente pueda impactarse cuando conozca al artista más allá del escenario.
–¿Qué significa el concurso para usted?
Por fin ver la luz después de todo el esfuerzo que he hecho solita porque no es solo buena voz, esta carrera tiene muchos factores para poder crecer.