La compra más dura
Cuando Mario Ruiz, gerente médico de la Caja, dijo hace un año que comprar tres mil bolsas para cadáveres había sido la decisión más dura que había tenido que tomar, muchos lo criticaron por “exagerado”.
Sin embargo, esas primeras tres mil bolsas se acabaron hace meses ya que, aparte de que el país llegó a 3.310 fallecidos por covid-19, cada cadáver debe estar envuelto en dos bolsas de nivel bioseguridad 3, según los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud y la Caja.
Esto quiere decir que, a la fecha, Costa Rica ha utilizado 6.620 bolsas para cadáveres de personas que murieron producto del virus. ¿Pero, de dónde salieron el resto de bolsas?
Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja, explicó que luego de la primera compra de tres mil bolsas, el país tuvo que realizar otros dos pedidos más de tres mil unidades cada uno.
Macaya aclaró que el país no recibió las 6 mil bolsas de un solo tiro, sino que han ido llegando según la demanda.
Además, confirmó que están a la espera de mil más como medida preventiva ante el incremento exponencial de enfermos de coronavirus.
Solo en la última semana el país reportó 124 fallecidos y actualmente se registra la cifra más alta de hospitalizados (1.091) y de personas en unidades de cuidados intensivos (408).
Además, por los 14.813 casos nuevos de la última semana, la proyección es que esas hospitalizaciones sigan subiendo y como cada paciente en UCI dura en promedio 13 días internado y ya las camas críticas están ocupadas, el panorama no es nada alentador.
Por eso la Caja corre para repartir más bolsas para cadáveres a los hospitales nacionales y que no se queden sin reservas.
“Cuando se compran 3.000 bolsas son para 1.500 cadáveres. Esto se superó hace varios meses. Se han hecho dos compras adicionales.
“En esto, lo importante idealmente es no tener que comprar bolsas”, recalcó Macaya, quien insiste en sus llamados sobre la urgencia de cambiar el comportamiento para prevenir enfermos y muertes.
Tanto Macaya como Ruiz han advertido que la mortalidad por causas relacionadas con covid-19 aumentará si no hay un cambio sustancial en el cumplimiento de los protocolos sanitarios recomendados para la población en general (lavado de manos, uso de mascarilla y distanciamiento físico).
Además, según advierten, se podría incrementar la mortalidad por las llamadas “causas no covid”, como infartos, accidentes de transito, entre muchas otras, al estar los hospitales saturados por la pandemia y muchas personas con otras enfermedades podrían ver afectada su atención y poner en riesgo su vida.
La Caja, en coordinación con el Ministerio de Salud, estableció lineamientos para los cadáveres que no representen un riesgo de transmisión.
“Esa entrega de cuerpos está estipulada en que no sea mayor a 24 horas y que a las 36 horas ese cuerpo esté enterrado.
“Antes del covid, un cuerpo podría quedarse en el servicio de Patología hasta un mes mientras se hacía la búsqueda de familiares”, había manifestado Ruy Vargas Baldares, coordinador de la comisión nacional de paciente fallecido por covid, de la Caja, en agosto del 2020.