Peor negocio de la vida
El video viral en el que se ve que un adulto mayor, llamado Elías Rodríguez, presuntamente no recibió su vacuna contra el covid-19 pese a que le punzaron el brazo, en Tres Ríos de La Unión, hizo que muchos se preguntaran, ¿por qué supuestamente el funcionario de salud hizo eso?
Además de esa interrogante, otras que saltaron inmediatamente fueron: ¿era para aplicarle la vacuna a un familiar? o ¿estará vendiendo las dosis?
La Teja conversó con la exministra de Salud, María Luisa Ávila, para que nos explique por qué sería peligroso comprar dosis contra el covid-19, en caso de que haya un mercado negro.
“Puede que le estén vendiendo una vacuna que no sea, como ha estado pasando en otros países, como es la falsificación de las mismas y meterlas en una hielera para venderlas como reales, que podría ser más fácil que robarse las originales de la Caja”, comentó Ávila.
Reiteró que quien las compre está contribuyendo con la corrupción, cometiendo un delito y tras de eso poniendo en riesgo su vida porque no sabe ni qué le están metiendo.
Agrega que seguro le cobran un platal por algo que la Caja aplica gratuitamente, por lo que es cuestión de tener paciencia.
Por si fuera poco, si realmente alguien le robó dosis a la Caja es casi un hecho que la vacuna perderá el efecto porque no cualquiera podrá mantenerla a -70 grados, temperatura que exige el fabricante para que la medicina conserve sus propiedades.
Lo máximo que puede estar a una temperatura menos fría son seis horas, por eso es que la Caja insiste tanto en que las personas deben asistir a la hora a la que se les convoca a ponerse el pinchazo, porque tienen contadas las dosis para cada uno de los convocados la reciba y no se desperdicie ni una sola.
Falsa seguridad. Ávila dice que en el caso de que, por comprar una vacuna por fuera, lo estafen y le inyecten un líquido inofensivo, lo malo es que usted ande tranquilo pensando que está protegido, cuando no es así.
Sin embargo, también aclara que hasta el líquido más inofensivo podría terminar costándole muy caro a su salud.
“Dependiendo de la sustancia que le estén inyectando, sobre todo de las que sean multidosis, se pueden contaminar con bacterias y se le puede desarrollar a la persona desde un absceso, hasta una infección más seria que podría implicar que le amputen el brazo”, explicó Ávila.
La profesional también recordó que hace algunos años en Cuba los frascos de la vacuna contra el sarampión se contaminaron y algunos niños a los que se las aplicaron murieron contaminados por la bacteria estafilococo y eso también podría ocurrirle a cualquier adulto.
Que la gente sepa que en la Seguridad Social la mayor parte de los que trabajamos somos personas honestas”. María Luisa Ávila doctora