Un hombre en las manos de Dios (Parte 1)
en génesis (37:1-36) se desarrolla una gran experiencia en la vida de un joven de 17 años, su nombre José, hijo de Jacob y Raquel, un joven obediente y sujeto a sus padres, pero odiado por sus hermanos.
Su padre lo envió a ver cómo estaban sus hermanos, pero ellos, por el odio que le tenían, deseaban matarlo, pero lo que hicieron fue venderlo a unas personas que iban para egipto.
Luego mintieron a su papá al decirle que lo había matado una bestía en el campo.
José perdió la libertad y fue vendido como esclavo a un oficial del faraón, pero Jehová estaba con él, por eso tomó gracia de su amo, él lo vio como un joven que estaba con Dios. la esposa de faraón quiso involucrarse con José, pero él le dijo que jamás haría ese gran mal porque pecaría contra Dios, entonces la mujer se vio despreciada y comenzó a dar gritos. acusó a José de haber intentado ultrajarla, entonces lo encarcelaron.
Dios nunca abandonó a José, ya en la cárcel el jefe de ahí vio que era un hombre bueno y decidió entregar en sus manos el cuidado de los presos. en una ocasión José escuchó a dos hombres conversando sobre unos sueños y él con la iluminación de Dios los interpretó, todo se cumplió. Un día el faraón tuvo sueños que nadie pudo interpretar y mandaron a sacar a José de la cárcel para que ayudará al faraón. el faraón empezó a escuchar a José y en un sueño Dios le reveló que debía buscar a un varón prudente y sabio para que administrara todo y como sabía que ningún otro hombre tenía así el espíritu de Dios puso a José de segundo al mando. aconteció todo conforme Dios lo interpretó por medio de José y hubo hambre sobre todos los países, pero en egipto había pan. en todo lugar hubo hambre y los familiares de José no fueron la excepción, la Biblia cuenta cómo los parientes de él llegaron a comprar comida y José los reconoció.
¿Se imaginan un joven arrancado del lado de su padre, acostumbrado a ser libre y perder su libertad? Continuará...