La Teja

“Acceder a la vacuna fue sencillo”

- María José Cubero especial para la Teja

Taiwán es reconocido mundialmen­te por el manejo que ha realizado de la pandemia del covid-19. Es uno de los lugares con las tasas más bajas de casos por cada persona, esto gracias a las acciones contundent­es, las cuales se hicieron en las primeras semanas de la pandemia.

Desde enero del 2020 a este domingo 9 de mayo, este país del sudeste asiático contabiliz­a 1.178 casos, con 1.077 recuperado­s y 12 muertes. Muchos casos pertenecen a la categoría de importados, ya que el contagio a lo interno es prácticame­nte nulo.

Vivir en Taiwán, prácticame­nte libre del coronaviru­s, ha representa­do una experienci­a distinta de lo que vive el mundo en estos momentos.

Desde el inicio de la pandemia, nunca hemos tenido cierres ni restriccio­nes de desplazami­ento, los niños han asistido a clases sin problemas y hemos hecho nuestra vida, día a día, de una manera muy normal.

La actuación de Taiwán en las primeras semanas de la crisis sanitaria fue lo que, según los expertos, hizo gran diferencia para garantizar la salud de la población, el uso de mascarilla obligatori­a desde mediados de febrero 2020, control de fronteras y rastreo de contactos nos han dado esa sensación de seguridad y protección.

Al principio no. Como residente de este país desde hace casi 4 años y viendo el nivel de respuesta de las autoridade­s al inicio de la emergencia mundial, el tema de la vacunación se volvía esperanzad­or para los primeros meses del 2021.

En diciembre pasado, el gobierno anunció la compra de vacunas y que en marzo iniciaría la campaña de vacunación.

Sin el peligro latente del contagio comunitari­o, las autoridade­s se tomaron su tiempo para comenzar con la vacunación. La del laboratori­o británico AstraZenec­a fue la primera en

llegar y es hasta el momento la única con la que cuenta el país.

Este mes estará ingresando la vacuna Moderna.

Como todo sistema, la prioridad se dio para los grupos en riesgo y personas cuyos trabajos los ponían en una situación más vulnerable­s, por ejemplo, médicos y personal de aeropuerto­s.

En las prioridade­s, mi lugar era prácticame­nte el último. En familia analizábam­os lo que hacen ahora muchos costarrice­nses, viajar a los Estados Unidos para obtener la vacuna. Eso sí, el salir de Taiwán conlleva una cuarentena de 14 días al regresar al país, tema complicado debido a nuestra dinámica familiar, debido al trabajo y estudio.

Sin ese contagio latente y sin cierres ni restriccio­nes, Taiwán empezó a tener vacunas disponible­s para todos los que tuvieran una condición especial. Una de ellas es el tener que viajar por negocios, estudios o motivos humanitari­os, y justamente esa categoría es en la que yo calzaba en mi calidad de extranjera residente, la necesidad de moverme hacia mi país.

Muy rápido. Como la mayoría de los trámites acá, acceder a la vacuna fue sencillo, una vez las autoridade­s hacen el anuncio y publican la disponibil­idad de dosis, es posible buscar qué hospitales brindan el servicio.

Los hospitales que la dan son públicos y privados y trabajan con el seguro nacional de salud. Una vez localizado el hospital más cercano, se ingresa a una página web para realizar la cita. Mi sorpresa fue que me la dieron para la semana siguiente.

Al llegar a mi hospital asignado (el 29 de abril), me sorprendí de ver muchas personas colaborand­o en guiar a quienes íbamos por ese servicio. El lugar de vacunación era el parqueo del hospital, dispuesto en siete etapas señaladas para facilidad de los locales y para quienes no hablamos el idioma.

La primera etapa, por supuesto, es la toma de temperatur­a, lavado de manos y chequeo de documentos. En la segunda etapa hay que llenar los formulario­s del porqué necesito la vacuna y mi fecha posible de viaje.

El tercer punto es la revisión de esos formulario­s. En cuarto lugar, un chequeo médico rápido para confirmar padecimien­tos, alergias y conocer la lista de posibles efectos secundario­s.

El quinto punto es el pago. La vacuna es gratuita, pero sí se debe pagar un costo por el servicio del hospital, el monto es cercano a los 20 dólares americanos (unos 12 mil colones).

La sexta etapa es la vacunación como tal, donde nuevamente te explican efectos, te muestran la vacuna y pegan una calcomanía con los datos de vacunación en la tarjeta del seguro de Taiwán. Te hacen entrega de la tarjeta de respaldo en inglés, muy importante, y te asignan la fecha de la segunda dosis, ya sea que me la ponga acá mismo o en otro país.

Posteriorm­ente a este proceso, que fue rápido, se debe esperar 30 minutos hasta estar seguros de que no hubo ninguna reacción de cuidado.

En casa tuve un ligero malestar a las 24 horas de aplicada la dosis, un poco de dolor de cuerpo, cabeza y fiebre no mayor a 38 grados. Al día siguiente me sentía bien para realizar mis actividade­s cotidianas.

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CORTESÍA La comunicado­ra ahora está a la espera de la segunda dosis.
 ?? CORTESÍA ?? Recibió la primera dosis en un parqueo adaptado para la vacunación.
CORTESÍA Recibió la primera dosis en un parqueo adaptado para la vacunación.
 ?? CORTESÍA ?? María José trabajó en deportes de Canal 7 de 2004 a 2010.
CORTESÍA María José trabajó en deportes de Canal 7 de 2004 a 2010.

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