Un rey del fútbol aún sin corona
Neymar, una superestrella capaz de regates de genio, tiene todavía pendiente poner al planeta fútbol a sus pies, como ya consiguieron leyendas como Lionel Messi o Cristiano Ronaldo.
En el París Saint-Germain, con el que renovó hasta 2025, tiene una gran oportunidad para lograrlo. Tras cuatro años con altos y bajos, el brasileño parece cada más cómodo a la sombra de la Torre Eiffel.
“Estoy muy feliz aquí”, dijo en enero a la televisión francesa TF1.
Aterrizó en París en 2017 y su carácter no fue siempre entendido en Francia, especialmente cuando resonaban los rumores del interés de otros clubes. La renovación anunciada este sábado es la declaración de amor que los seguidores del PSG esperaban desde hacía mucho.
Con 29 años todavía tiene fútbol por delante, apoyado además por una gran experiencia, debido a que empezó a jugar muy joven. Procedente del futsal, se hizo profesional con 17 años y fue padre con 19.
A los 21 años ganó la Copa de las Confederaciones con su Seleçao, en su primera gran competición internacional.
Su pase del Santos al FC Barcelona lo catapultó a la élite de Europa, donde tuvo uno de sus mejores momentos en 2015, cuando conquistó con el equipo catalán la Liga de Campeones.
Baile de millones. Para salir de la sombra de Messi, Neymar decidió pasar al París Saint-Germain en 2017 mediante un traspaso que le convirtió en el jugador más caro de la historia (222 millones de euros, 270 millones de dólares).
“Quiero un reto más grande”, afirmaba ‘Ney’ en su presentación en la capital francesa.
Pero no todo ha sido fácil en esta etapa, como atestigua la clasificación del Balón de Oro, un indicador del estatus de las diferentes estrellas del fútbol: fue tercero en 2015 y 2017, pero cayó hasta el 12º en 2018, antes de desaparecer un año después de la lista de 30 nominados.
Ello se debe a dos lesiones en el pie derecho, en 2018 y 2019, que le pegaron la etiqueta de estrella frágil.
En 2019 su presencia en el carnaval de Rio, cuando estaba en plena convalecencia, no gustó a muchos en París.
En la noche de la eliminación contra el Manchester United, en octavos de final de la Liga de Campeones 2018-2019, insultó a los árbitros del partido en las redes sociales. Y dos meses más tarde golpeó a un espectador que le había provocado tras la final perdida ante el Rennes en la Copa de Francia.
En esa misma época, una mujer le acusó de violación pero la justicia brasileña no vio pruebas suficientes.
Mucho teatro. En la selección, Neymar celebró el oro olímpico en Rio-2016, pero en el Mundial de Rusia-2018 los brasileños cayeron en cuartos ante Bélgica y él tuvo que aguantar durante el torneo cómo se convirtió en objeto de burlas en las redes sociales por sus caídas frecuentes, en ocasiones con algo de teatralidad.
En septiembre de 2019, los ultras parisinos, molestos por su deseo de regresar al Barcelona poco antes, le convirtieron en objetivo de sus iras. Mientras le llovían los insultos dio al PSG la victoria con una soberbia bicicleta ante el Estrasburgo (1-0), haciendo callar bocas con su enorme talento.
Su entendimiento con el entrenador Thomas Tuchel, llegado al PSG en 2018, ayudó a un mejor ambiente en el vestuario y parece tener una buena relación con la otra gran estrella del equipo, Kylian Mbappé.
“Es simpático, muy alegre y se entiende bien con todo el mundo. Es un fenómeno con el balón y también un gran compañero de equipo”, explicó el lateral español Juan Bernat.
Seguidores por todo lado. Con buen salud y buena actitud, Neymar brilló en la temporada 2019-2020, contribuyendo a que el París Saint-Germain llegara a la final de la Liga de Campeones, que perdió 1-0 ante el Bayern Múnich.
La novela sobre su renovación ha ocupado páginas y páginas desde que llegó. Pese a que el covid-19 ha afectado a la finanzas del club, el PSG optó por no dejarlo ir.
“Su personal branding (marca personal) es muy fuerte. Interesa mucho a la gente y no solo a los hinchas de fútbol”, explica Jérôme Neveu, presidente-fundador de Advent, una empresa especializada en el mercadeo deportivo.
Neymar es activo en las principales redes sociales, incluso en Twitch, donde es uno de los pocos futbolistas que difunde en directo sus partidas de videojuegos.
En Instagram cuenta con 145 millones de seguidores, por detrás de Messi y de Cristiano Ronaldo.
Es más joven que ellos y sueña con heredar su corona para ser el auténtico rey del fútbol.
Es un fenómeno con el balón y también un gran compañero de equipo”,
Juan Bernat PSG