PINCHONAZO AL ALMA
Una larga batalla para vacunar a Juan Pablo Vindas, un jovencito de 17 años con síndrome de Down, tuvo frutos cuando la grosería estaba a punto de salir a la luz pública.
Si bien la noticia fue el fin de una larga lucha, evidencia el maltrato que, lamentablemente, muchas veces sufre esta población.
Los papás de Juan Pablo tuvieron un desgastante pulso para que le pusieran la vacuna contra el covid, pero nunca desmayaron. Y aunque por su condición está en el grupo tres de priorización, en el ebáis de Moravia se la negaron varias veces, pero después de que La Teja llamó al ebáis para ver cómo estaba el asunto, por dicha reapareció la solidaridad.
“Me llamaron del ebáis hace 15 minutos, que les sobró una dosis, que si podía ir y les dije que sí”, dijo muy contenta la tarde de este miércoles doña Yerley Mora, mamá de Juanpa.
Y es que la pelea no fue jugando. Desde que se enteró que la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología incluyó a las personas con síndrome de Down en el grupo tres, inscribieron a Juan Pablo en el sistema de la Caja, pero nada que le metían el pinchonazo.
El miércoles 11 de junio, a las 2 de la tarde, ella llevó a Juan Pablo al ebáis para que lo vacunaran y el guarda no los dejó entrar, le dijo que se estaban aplicando vacunas de 7 de la mañana a 4 de la tarde, pero que ya a esa hora no aceptaban que nadie entrara más.
“El día siguiente (12 de junio) mi esposo, Luis Santiago Vindas, llevó a Juan Pablo al ebáis a las 8 de la mañana, hicieron tres horas de fila y no estaban vacunando, solo estaban anotando a las personas para llamarlas después. Luis se molestó y pidió que llamaran a algún encargado y llegó una enfermera que le preguntó si mi hijo era mayor de edad y como mi esposo le dijo que tenía 17 años ella le contestó que no era prioridad y entonces no lo podían vacunar”.
“El viernes 13 de junio volvimos a ir al ebáis con Juan Pablo y pese a que fui clara al decir que el síndrome de Down era un factor de riesgo, me volvieron a decir que mi hijo no era prioridad. Yo me molesté mucho y puse la denuncia en la Contraloría de Servicios”, enfatizó Yerley.
Alegronazo de burro. El lunes 14 de junio la mamá recibió una llamada de la contralora Ericka Arguedas, quien le dijo que su hijo tenía todo el derecho de ser vacunado y que quien le había negado la vacuna, probablemente, no estaba enterado de los cambios en los grupos de priorización.
Pero la alegría de la mamá duró muy poco porque media hora después de esa llamada volvió a sonar el teléfono y era otra trabajadora del ebáis que se identificó como María del Mar Montero y le preguntó si Juan Pablo era mayor de edad, ella le contestó que tenía 17 años, entonces Montero le dijo que no lo podían vacunar porque no era prioridad.
“Llamé a la contralora y le conté lo que acaba de pasar y me dijo que ya en ese caso ella no podía hacer nada porque era un criterio médico, que lo que me recomendaba era mandar una queja a la Dirección Médica de la Caja”.
Yerley no se rindió y buscó la documentación que demostraba que las personas con síndrome de Down están en el grupo tres y la envió a la contraloría del ebáis, pero ahí le contestaron que en ese lugar, de momento, no se estaba vacunando a nadie, y que la aplicación del medicamento se retomaría después del 19 de julio, que sacara cita para entonces.
La Teja conversó sobre el tema con Kristhel García, directora ejecutiva de la Asociación Síndrome de Down de Costa Rica (Asidown), quien dijo que le parece muy extraño que en el ebáis se hayan negado a vacunar al joven.
“Nosotros estuvimos luchando durante meses para que se incorporara las personas con síndrome de Down en el grupo tres de vacunación y no es posible que a estas alturas digan que esa población no es prioridad.
“Sé que en algunas áreas van avanzando más lento que en otras y que empezaron con personas de mayor edad, pero nosotros hemos estado al pendiente del tema y ya tenemos conocimiento de muchos menores que recibieron la vacuna”, expresó.
La directora de la organización dijo que si alguna familia está pasando por una situación como esta puede contactarla al teléfono 83024787 y ellos le darán orientación.
Respuesta. Este martes 29 de junio La Teja consultó a la Caja sobre el caso de Juan Pablo. En el ebáis de Moravia dijeron que en el expediente EDUS del joven no hay constancia de que tenga síndrome de Down, por lo que le recomendaron a los papás que sacaran una cita de medicina general para que el médico incluya el dato en el expediente y así poder agendarle la vacuna o si lo preferían que aportaran un dictamen médico privado.
Este miércoles en la mañana el papá de Juanpa fue al ebáis a sacar la cita con un médico y se la dieron para el 24 de julio, además, le dijeron nuevamente que ahorita no están vacunando contra el covid, cuando ya los funcionarios del centro médico habían dicho a La Teja que sí se están aplicando el medicamento.
Cuando el asunto estaba pasando de castaño a oscuro, este miércoles en la tarde por fin recibieron la esperada llamada y ya Juanpa está vacunado.