Pifias de la fiscalía son muy caras
los traspiés del Ministerio Público generan frecuentes titulares de prensa, tanto en casos de alto perfil político, como el del absuelto alcalde de san José, Johnny Araya (”Jueces ordenan investigar a fiscala por presunto falso testimonio”), como en el sensible problema del tráfico de drogas (”Fiscal olvida pedir prórroga de prisión y 12 miembros de supuesto clan narco Los Lara son liberados”) o en otros menos prominentes pero igualmente repulsivos (”Error de Fiscalía propicia impunidad de sujeto acusado de violar a hijastra de 10 años”).
Con la salida, por pensión, de la fiscal general Emilia Navas, el país necesita en ese puesto a una persona comprometida con la eficacia, el principio de objetividad y la protección de las garantías dispuestas por el ordenamiento jurídico.
Y es que los errores del Ministerio Público son muy caros, desembocan en impunidad, desencanto e injusticia.
Fernando Cruz, presidente de la Corte, dijo no estar sorprendido por la decisión de Navas de abandonar el cargo tras el escándalo de Cochinilla. las declaraciones de Cruz apuntan a un deterioro más prolongado de la posición de la fiscal, particularmente ante la opinión pública: “…ella ya venía sufriendo, especialmente en este último caso del Ministerio de Transportes y las concesiones, un deterioro en la valoración pública”.
Cochinilla la expuso a las críticas más recientes. “Y eso entonces debilitaba al Ministerio Público, y debilitaba a la institución, al Poder Judicial, porque son temas mediáticos en los que había una gran cantidad de objeciones de distintos actores y de distintos orígenes”, añadió el presidente de la Corte.
A pelar el ojo y escoger bien.