Asesinan a trans tica
Sophie Vásquez, de 36 años, una transgénero costarricense que vivía en Estados Unidos, fue asesinada a balazos.
El ataque ocurrió frente a su apartamento en Brookhaven, Georgia, un barrio al noreste de Atlanta.
Amigos y organizaciones de la comunidad LGTBI en suelo norteamericano piden justicia por Sophie, quien era de Alajuela.
Angie Arrieta, hermana de la fallecida, le confirmó a La Teja la noticia y dijo que, como viven en Estados Unidos, Sophie fue sepultada allá, específicamente en Carolina del Sur.
A la joven le decían “Chaparrita” de cariño y, aunque hace bastante tiempo emigró, amaba Costa Rica. Su última visita fue en abril, cuando anduvo en playas de Guanacaste, La Fortuna de San Carlos y Santa Ana; en aquellos días pudo celebrar el cumpleaños de la mamá y hasta hacerse una sesión de fotos.
Recompensa. El homicidio ocurrió la madrugada del martes 4 de mayo, según informaron medios estadounidenses; sin embargo, hasta ahora trasciende en suelo tico.
El cuerpo de Sophie fue encontrado con varias heridas de bala. Las causas del homicidio no están claras.
El sospechoso es un latino y la policía de Brookhaven lo identificó como Pedro Silva Rentería, de 18 años. Desde el 11 de mayo giraron una alerta para su detención. Lo describen como un hombre hispano de 1,78 metros de estatura y aproximadamente 180 libras (81,6 kilos) de peso.
Por odio. Los activistas consideran que este crimen fue motivado por prejuicios.
Sin embargo, el teniente David Snively, de la policía de Brookhaven, le dijo a la agencia de noticias EFE que por ahora la investigación no sugiere que se trate de un crimen de odio, aunque no se revelaron detalles de la investigación.
Sophie integraba la Comunidad Estrella, una organización sin fines de lucro que defiende los derechos de la comunidad transgénero en Georgia.
“A nosotras nos tienen odio en la comunidad y para mí fue un crimen de odio”, dijo a EFE Li Ann, directora de esa organización.
Con la muerte de Sophie son ya 24 las personas transgénero asesinadas en Estados Unidos en este 2021; en el 2020 la lamentable cifra fue de 40.
Para la activista Li Ann, solo por identificarse como mujeres, las trans pueden sufrir violencia.
“Por ser mujeres trans, por ser inmigrantes, por ser latinas, por ser indocumentadas, por no hablar inglés, por la manera en que nos vestimos y algunas por ser indígenas. Entonces es un cuadro de prejuicios y racismo”, dijo Ann, quien exigió justicia por la muerte de su “hermana” costarricense.
El grupo Human Rights Campaign también se pronunció por el asesinato.
“Es al menos la vigésima tercera muerte violenta de una persona transgénero o persona de género no conforme en 2021. Decimos ‘al menos’ porque con demasiada frecuencia estas muertes no se informan o se informan erróneamente”, señaló Human Rights en su sitio web.
El sospechoso sigue en fuga y las autoridades ofrecen una recompensa de hasta $2.000 (cerca de ¢1,2 millones), según dijo el medio de comunicación Fox5.
Gran apoyo. La Comunidad Estrella fue fundada por Estrella Sánchez, una trans migrante indígena de México. Es una agrupación que da apoyo para que sus miembros tengan acceso a programas de atención, pruebas contra enfermedades como el VIH y participación en eventos conjuntos en donde se sienten aceptadas.
“Estrella Sánchez se ha convertido en mentora de quienes encuentran en este grupo un espacio común al que pueden llevar sus inquietudes y cómo enfrentar los retos de asumir su realidad en una sociedad que no necesariamente está preparada o no comprende sus inquietudes”, detalló el medio El Nuevo Georgia.
Estas organizaciones afirman que las personas trans se exponen a ser discriminadas por sus familias, el trabajo, las escuelas y lugares públicos.
A nosotras nos tienen odio en la comunidad y para mí fue un crimen de odio”.
Li Ann
Directora Comunidad Estrella