UNA JOYITA BRUMOSA
ADRIÁN PIEDRA TIENE UN VOCHO QUE NOS SACA LAS BABAS
Adrián Piedra Serrano, vecino del barrio El Molino, en Cartago, es el orgulloso dueño de un chuzo muy especial y hasta famoso: un Volkswagen 1962 totalmente restaurado.
El vochito de este comerciante tiene muchos detalles que lo distinguen y lo ponen en el centro de atención de los amantes de los carros.
“Tiene motor 1600 de cuatro cilindros, carburado, enfriado por aire y no por agua, como suelen ser los demás carros de hoy. Es muy económico en el combustible y es para cinco personas”, contó
Adrián, a quien entrevistamos para conocer todo del chuzo de la semana.
¿Desde hace cuánto lo tiene y cómo lo adquirió?
Tengo exactamente un año de tenerlo, lo compré en Desamparados en ¢2,6 millones. Lo adquirí porque la persona lo puso en venta y yo había empezado a buscar. Vi muchas opciones y esta fue la mejor. Lo quise rescatar porque lo tenían más que todo con un tema deportivo y yo lo quería hacer más clásico, una hechura de los años sesenta.
¿Le ha tenido que hacer arreglos?
Este carro se hizo totalmente nuevo, solo la carrocería se mantiene y lo demás se cambió, como el dash, el volante, los aros, la pintura, la estética (tiene canasta en el techo y atrás para viajes), se acondicionó y se le refrescó un poquito el motor. Calculo que le he metido como ¢3,5 millones.
La parte de estética se la hago yo con un muchacho de nombre Juan Carlos Quesada, que tiene un taller de enderezado y pintura aquí, en Cartago, y el mecánico es don Jorge González, un experto desde hace 35 años con la marca Volkswagen.
¿Lo chinea mucho?
Demasiado. Cada seis meses el cambio de aceite, cuando le toca RTV se lleva al taller para que pase bien (en estos días tuvo revisión, pasó a la primera y pagó alrededor de ¢45 mil). El lavado y el encerado es cada quince días. En el techo anda una tabla de surf porque lo practico en Jacó y en una época en California se usó mucho el Volkswagen y los surfos y los hippies lo andaban.
¿Lo usa a diario o solo para actividades especiales?
Solo para exhibiciones y para llevarlo a la playa. Este color es el original, solo se le anexó el beige.
¿Si le ofrecieran comprarlo lo vendería?
No porque es parte de la colección.
¿Qué le dice la gente cuando lo ve en la calle?
Roba muchas miradas, especialmente por la parte femenina y en mi negocio ha sido como una estrategia comercial tener los carros en exhibición porque a los clientes les encanta. Se sacan fotos y preguntan el año y modelo y uno les cuenta de las características del carro.
¿Recuerda alguna anécdota en él?
Hasta el momento ha sido placentero usarlo y viajar en él, por ejemplo, a la playa. Recuerdo que una vez traté de arreglar una parte eléctrica y lo hice mal y hubo un circuito, por dicha todo salió bien después del sustillo que me llevé. Nuca me ha dejado botado.
¿Por qué lo considera un chuzo?
Porque tiene mucha historia desde Alemania, en su fabricación, es un carro del pueblo porque la historia cuenta que Hittler quería que todos los habitantes de Alemania tuvieran un escarabajo, un carro fácil de usar y económico y que se puede meter has - ta en el agua. Además me gusta por la colección que estoy haciendo y había que tener un escarabajo alemán.
¿Pertenece a algún grupo?
Estoy en varios grupos, como Vocho Club Cartago, Vochos de Costa Rica, Vochos Club Social, en San José, al cual asistimos a actividades cuando se nos invita. Por la pandemia se suspendió todo, pero antes prácticamente todas las semanas había actividades.