Futuros médicos jugaron con la salud
Los tres supuestos médicos de la Caja de Seguro Social sorprendidos por la Policía Municipal de Escazú en una fiesta clandestina en Santa Ana, la madrugada del sábado 2 de octubre, resultaron ser estudiantes de medicina y no doctores, como ellos quisieron impresionar.
Así lo dio a conocer la Caja la mañana de este miércoles al detallar que los jóvenes, cuyas identidades no se dieron a conocer, cursan el último año de la carrera.
“Realizaban su rotación supervisada de pediatría en el último año en este centro médico (HNN), no son funcionarios de la Caja Costarricense de Seguro Social, ni del hospital Nacional de Niños”, explicó la doctora Olga Arguedas, directora general del HNN.
La doctora añadió que este mismo martes, cuando la Policía Municipal dio a conocer los hechos en su perfil de Facebook, iniciaron una investigación y la continuarán para que se apliquen las medidas legales correspondientes.
Ucimed investigará. La Universidad de Ciencias Médicas (Ucimed) confirmó que dos de los tres jóvenes son estudiantes de dicho centro educativo y que hará su propia investigación.
“En el caso de los estudiantes involucrados en este incidente que tienen relación con la Universidad, serán sometidos al debido proceso y, en caso de que se determine que incurrieron en alguna conducta definida como sancionable, se tomarán las acciones que correspondan”, informó la Ucimed.
Por medio de un comunicado informaron que el incidente corresponde a una conducta individual y sin relación con la universidad, la cual muchas veces ha reforzado el llamado a la prevención del covid-19. Bullón al amanecer. La Policía Municipal de Escazú informó que la pachanga seguía de lo más y mejor en la madrugada del sábado 2 de octubre en El Alto de las Palomas, en Santa
Ana.
Los policías llegaron hasta una propiedad privada luego de que varios vecinos llamaron para denunciar escándalos, consumo de licor y carros mal estacionados en la calle.
“A la llegada de las unidades (patrullas), los policías no solo constatan el escándalo, sino además que se trataba de una fiesta clandestina, con cobro de entrada y brazaletes, dentro de una propiedad privada”.
Salieron por las placas
Los oficiales les dijeron a los organizadores que debían ponerle fin a la fiesta, pero estos no acataron la orden, motivo por el cual empezaron a aplicar la ley.
“Curiosamente, el sonido de las placas de los vehículos al caer en el pavimento sí son escuchados, por lo que algunos empiezan a salir.
“Es en ese momento, y cuando los oficiales proceden a confeccionar las respectivas multas, son informados de que al menos tres de los presentes --dos que salen del inmueble y una más que llega a recoger aún teniendo restricción de circulación sanitaria-- dicen ser médicos”, informó la Policía Municipal de Escazú.
Según el parte policial, uno de ellos aseguró que trabajaba para el Hospital México y los otros dos se identificaron como pediatras del Hospital Nacional de Niños
“Lo más grave de esto es que, siendo ya las 3:30 de la madrugada, dijeron que tenían que ingresar a ver a los niños a las 5 de la mañana”, añadieron las autoridades.
Un total de 16 pares de placas fueron decomisadas y se hicieron treinta infracciones por diferentes motivos.