Técnico gringo con los pies en la tierra
Estados Unidos se enfrenta hoy a Panamá con el objetivo de consolidar su liderato en la octagonal rumbo a Catar 2022.
Los gringos tienen como punto a favor el gran momento de su joven delantero Ricardo Pepi, además de que su rival llega dolido tras su primera derrota en la eliminatoria, el jueves anterior ante El Salvador
Un triunfo estadounidense supondría la tercera victoria al hilo y dispararía las opciones del Tío Sam de estar en el Mundial del otro año. Sin embargo, su director técnico, Gregg Berhalter, ha pedido prudencia.
“No podemos dejarnos llevar, la trampa es si pensamos que somos geniales y que ya nos clasificamos para la Copa del Mundo nos patearán el trasero en Panamá el domingo”, declaró.
“(Panamá) no deja muchas oportunidades, es un equipo muy fuerte físicamente, van a ser muy agresivos y son muy buenos atacando”, agregó.
Berhalter recuperó al equipo apostando por jóvenes, como el delantero de origen mexicano Ricardo Pepi. Este atacante del Dallas de la MLS ya lleva tres anotaciones en la competición.
“Es sorprendente que, en general, no se haya hablado lo suficiente de lo joven que es este equipo y lo que estamos haciendo”, afirmó el timonel.
Para los canaleros, una victoria les permitiría seguir soñando en la posibilidad de jugar su segunda Copa del Mundo.
“Quiero ir con todo, ganar, quiero ser agresivo, dominar y crear ocasiones, en casa tenemos que ganar, sea el rival que sea, México o Estados Unidos, tenemos que ir a comerlos mañana”, declaró el técnico canalero Thomas Christiansen.
Medidos. En otro de los duelos, Honduras visitará el estadio Azteca para medirse a México, que ha titubeado como local.
En las dos eliminatorias mundialista previas, los catrachos le han complicado la vida a los aztecas en ese estuche. El 6 de setiembre de 2013 protagonizaron un “Aztecazo” al ganar 2-1 y en 2016, también un 6 de setiembre, sacaron un empate 0-0.
A diferencia de esos equipos, dirigidos por Luis Fernando Suárez y Jorge Luis Pinto, la actual, al mando de Fabián Coito, no ha generado confianza.