Los símbolos de la ‘narcocultura’
“Vi con horror en un velorio narco cómo los niños jugaban a contar los casquillos de las balas que estaban sobre el ataúd”, contaba el sacerdote Juan Emilio Araya para retratar lo que llama como “la cultura narco”.
“Al preguntarles a los niños qué quieren ser cuando grandes, varios respondían que ‘soldados’. Y no se referían a que quieren defender a su país. Se refieren a que quieren trabajar montando guardia en las esquinas, vendiendo droga y estar al servicio de los narcos”, dijo Benjamín Ossandón, otro cura.
Según un índice de Fundación Paz Ciudadana, uno de cada tres chilenos ha visto o experimentado directamente situaciones como los narcofunerales, ajustes de cuentas o enfrentamientos a tiros entre bandas y policías. De hecho, según un informe de la Policía de diciembre de 2022, en los últimos cuatro años se han dado 1.518 narcofunerales,.
Por eso ambos religiosos reflexionan sobre ciertos simbolismos que permiten identificar la presencia de la narcocultura.
Ossandón hace un duro análisis de cómo el narco ha penetrado las capas sociales de sectores vulnerables, “supliendo” la labor que debe ejercer el Estado.
Él identifica como el primer simbolismo: “El uso de fuegos artificiales”, tanto cuando muere un integrante de la banda como para anunciar que “llegó la droga”. Y detalla otros, como que cuando hay un narcofuneral se pone sobre el ataúd una cantidad de armas que simbolizan el rango que el fallecido tenía en la organización. También el uso de casquillos y municiones sobre el cuerpo para “demostrar el poder de fuego”. Otro elemento son “los memoriales a los caídos”, murales de los muertos