A Puntarenas le ganó la presión
Grecia se dio por bien servido con el puntico que sacó de la olla
Las ganas y el ímpetu no fueron suficientes para que el esfuerzo de Puntarenas FC se tradujera en un triunfo ante Grecia y se debiera conformar con un empate a cero, que le supo bien amargo y que podría marcar el futuro de la lucha por el descenso.
El Clausura 2023 apenas se inicia, queda demasiado camino para ver algo como definitivo en este momento, pero para ambos esta era la oportunidad ideal para dar un golpe que podría determinar mucho en la lucha por el descenso.
Son esos partidos de seis puntos, donde impactan igual las unidades que ganaste como las que le hiciste perder al rival, por eso tienen tanto peso.
Las Panteras están en esta situación desde el año pasado, y se puede decir que se salvaron del descenso por un empate que le sacaron en casa a Guadalupe. Al final esos dos puntos que perdieron los josefinos, son los que sacaron de ventaja los griegos para quedarse en primera.
Todo pinta quen tanto griegos como porteños pelearán por este churuco en este torneo, no solo por ser el último y penúltimo de la tabla acumulada, sino por lo mostrado en las primeras dos jornadas, marcadas por duros momentos.
A la mejenga el Puerto llegaba obligado a sumar sus primeros puntos tras perder en las primeras dos fechas ante Saprissa y Alajuelense, ante quienes se podía dar ese resultado, pero en el de anoche, por todo lo explicado, eran necesarios los tres puntos.
Los occidentales no llegaban con menos presión; el empate a último minuto que les sacó Sporting en la fecha pasada es de esos que duele, por eso había que ir a ganar, máxime que el otro metido en la danza, Pérez Zeledón, sorprendió a todos el jueves al ganarle al Monstruo.
Los porteños sí se veían de viaje más presionados y a ratos hasta desesperados, llevaron la iniciativa del juego casi todo el partido, pero sin poder cerrar jugadas con claridad, alguna que realmente metiera miedo.
La más peligrosa en el primer tiempo fue un remate desde fuera del área del mexicano Luis Miguel Franco, que se fue acariciando el poste y que provocó que se agarrara la cabeza al ver que el disparo se le fue afuera apenas por unos centímetros.
Al cierra del primer tiempo fue Grecia el que casi abre el marcador; a Rodrigo Noya le cayó una a la cabeza inmejorable, solo, sin marca, frente a la portería, pero la mandó desviada, una ocasión que hubiera vuelto loco al rival.
Sufrido. Este Puerto se nota que trabaja con muchísima presión, la cual se refleja en su entrenador Douglas Sequeira, quien acaba los partidos con la camisa empapada por el sudor de cómo vive los partidos en combinación con el calor en el Lito Pérez.
El ver que se crean opciones y no cae el gol hace esa bola de nieve más grande para los chuchequeros, la que falla Doryan Rodríguez a los 56 es de esas que duele. Le llegó para tirarse de palomita, pero la técnica para el remate fue mala y no encontró el marco.
Conforme pasaba el tiempo la tensión y la presión aumentaba en el local, Douglas no podía ver a sus jugadores caídos. les pedía que se metieran en la mejenga. “Nos estamos jugando el descenso” les gritaba, sabiendo muy bien lo que significaba este juego.
Grecia se tomó un papel más tranquilo, la idea del empate hacia el final del partido no le parecía tan mala y se dedicó aguantar, el rival tenía la pecosa, lo acosaba, pero no podía con el muro griego,
Aunque sigue abajo por dos puntos en la tabla, el colero se dio por servido con el resultado, un empate de visita a final de cuentas no sabe mal.