Chepito y Mario

A lo largo de los años son muchos los técnicos extranjeros que han llegado a dirigir a nuestro país, algunos han logrado dejar una marca y otros se han ido sin pena ni gloria. Hay algunos que prometen el paraíso, pero al final se quedan en una pura hablada. sobre eso último, es gratificante ver a un técnico que más allá de un discurso o una lista de promesas, rápido empieza a hacer notar su trabajo, que a pesar de estar empezando, ya logra que se note su mano. dejando en claro que muchas veces ese cuentico de que se necesita tiempo para que los jugadores puedan “asimilar las ideas” es pura vara.

Hablo del mexicano Mario García, entrenador del Cartaginés, quien en pocas semanas le cambió totalmente la cara a un equipo que literalmente no jugaba a nada. Prácticamente sin cambios en su planilla, el equipo pasó de ser vapuleado en las semifinales del torneo pasado ante saprissa, a lograr un empate (que pudo ser más) ante el Monstruo y a arrodillar ayer a Alajuelense en su casa, provocando de paso el grito de “fuera Carevic”. otra cosa que me llama la atención es que los jugadores reconocen que la exigencia que han tenido con García nunca la han vivido, pero eso en vez de generar broncas en el camerino, más bien parece tenerlos más motivados, los ha convencido de que ese es el camino. Conste, esto apenas está empezando, muchísimas cosas pueden pasar, pero ya ha hecho más que otros como, por ejemplo, Paco Palencia, que con ya más de seis meses en su cargo, raja con que “sometió” a saprissa en el segundo tiempo de un partido que perdió.