Chepito y el agua

no hay mejor noticia que la que dio el Ministerio de salud ayer al confirmar que los vecinos de Guadalupe, Moravia y Tibás ya pueden tomar agüita del tubo. no puedo ni imaginarme la alegría de la gente, luego de las angustias y congojas que pasaron las 107 mil personas afectadas durante 11 días, porque si estar sin luz es un problema, sin agua es mucho peor.

Uno no puede bañarse bien, lo que implica tener que ir al brete añejo o solo con el famoso bañado “go-go” (por aquí sí y por allá no).

Cocinar es toda una odisea, porque el líquido tiene que rendir y hasta para vaciar el baño es todo un problemón.

Además, en tiempos donde el covid-19 va en aumento, se vuelve fundamental estarse lavando las manos, por prevención. el otro punto que afecta montones es el económico, porque pese a que a estas familias no les van a cobrar el recibo del agua, de fijo gastaron más platica comprando botellas en el súper y no es como que el agua sea muy barata.

Aunque, repito, la noticia es sinónimo de alegrarse, no podemos olvidar que el problema está lejos de terminar. la sustancia que se detectó se llama xileno, que es un compuesto químico que se encuentra comúnmente en muchos productos industriales y domésticos, pero aún no nos han informado cómo llegó eso a esas aguas. el hermetismo con el que se ha manejado esta crisis ha sido terrible, porque también duraron mucho en reaccionar y en resolverla. esperaremos más respuestas y claridad por parte de las autoridades, pues es lo mínimo que el pueblo merece en estos casos.