La Teja

ESPOSA PUSO A RODAR EL AMOR

Pareja de Álvaro Ruiz le dijo dónde conseguir carro de sus sueños

- Johan Rojas Ortega johan.rojas@lateja.cr

Desde hace mucho tiempo, don Álvaro Ruiz tenía el sueño de colecciona­r un carro antiguo y chinearlo como si fuera uno de sus hijos y lo alcanzó gracias al amor de su vida.

En el Chuzo de la Semana les presentamo­s este Triumph Spitfire 1.500 año 1979, un modelo que solo los más fiebres de este estilo lo reconocen a primera vista y no dudan que es un carrazo por cualquier lado que se le observe.

Esta historia comenzó hace siete años, cuando en una conversaci­ón con su esposa, le comentó que vio un carro que cumplía con las caracterís­ticas que él anhelaba: convertibl­e, pequeño y de estilo europeo. Él no dudó en darse la vuelta por el lugar donde lo tenían guardado para pegarle una vineada y tiempo después logró comprarlo.

“Fue mi esposa la que me dijo: ‘pasé por un lugar que están vendiendo un carro que te gusta’, me dio la dirección y me di la vuelta un día en la noche. Cuando salía de la oficina, me desviaba un poco del camino a la casa para verlo de vez en cuando, y cuando lo veía surgían esas ganas de que era posible comprarlo. Pasaron dos meses analizando el asunto, porque el precio que tenía era alto y en la primera impresión dije que no podía pagarlo, pero al final nos pusimos de acuerdo con el antiguo dueño y lo compré”, contó.

Por casualidad­es de la vida, el anterior propietari­o era un conocido, y eso ayudó a que el proceso de negociació­n fuera más rápido de lo esperado.

Revivió la joya. El antiguo dueño lo compró para restaurarl­o, pero por diversas razones el proyecto quedó a medio camino, pero esto no fue obstáculo para Álvaro, quien al ver que estaba en buen estado, le dio rienda suelta a su sueño de dedicarle tiempo y, pese a la poca experienci­a en mecánica --en aquel entonces--, se puso manos a la obra para darle vida a su chuzo.

“La parte eléctrica del vehículo es sumamente básica, es sencilla, porque sin mucho conocimien­to y sin mucho equipo ni herramient­as sofisticad­as le entré al tema. No soy mecánico, pero como buen fiebre y aficionado a los carros antiguos le hago la mayor parte de los trabajitos.

“Se hicieron reparacion­es a todo nivel, nuevo sistema de frenos, desde cambiar piezas hasta simplement­e hacer ajustes y limpieza; le cambié el clutch, detallamos el motor, aplicamos los cambios de aceite y filtros, también cambiamos luces, rótulas y el sistema de dirección”, explicó.

La paciencia fue su mejor aliada, ya que hasta un tiempo después vio que todo el esfuerzo valió la pena y el mejor reflejo fue el montón de piropos que recibe en la calle.

Algunos lo confunden. En Costa Rica muy pocas personas tienen este modelo, según don Álvaro. En el país existen como cinco carros que, por su estilo deportivo convertibl­e, es común que lo confundan con un Ferrari, pero cuando les explica que es de la marca británica Triumph, más conocida por la fabricació­n de motociclet­as, y que su nombre es en honor al avión casa del ejercito inglés de la Segunda Guerra Mundial, los curiosos se terminan de enamorar del carro.

Con el paso del tiempo se acostumbró a que la gente lo pare en la calle para tomarse una foto con el chuzo y llevarse su recuerdito.

 ?? ?? Este Triumph Spitfire 1500 jala cada vez más miradas. FOTOS: CORTESÍA
Este Triumph Spitfire 1500 jala cada vez más miradas. FOTOS: CORTESÍA
 ?? ?? Le cuida hasta los detalles más pequeños.
Le cuida hasta los detalles más pequeños.
 ?? ?? Parece un juguete, pero uno bien fino.
Parece un juguete, pero uno bien fino.
 ?? ?? El interior está bien cuidadito.
El interior está bien cuidadito.

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